Tras casi año y medio de negociaciones, al final sindicatos y empresarios encendieron la fumata blanca del nuevo Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que, a falta de su redacción definitiva, consagra una subida salarial de "hasta el 1% para 2015 y de hasta el 1,5% 2016, incluyendo cláusula de revisión, en el caso de que la inflación acumulada en los dos años sobrepasara el 2,5%.
Unas condiciones que rompen las "líneas rojas" marcadas por la CEOE y que han levantado ampollas entre las bases de la organización empresarial, que acusan a la cúpula de "incumplir el mandato de la Junta Directiva y de ceder a "las presiones del Gobierno".
De hecho, los críticos al pacto recuerdan que los presidentes de CEOE y de Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, habían calificado públicamente de "innegociables" tanto la subida salarial máxima del 0,9% como el rechazo a la cláusula de revisión, aunque la flexibilidad para llegar al 1% la tenían asumida.
Pero ha sido la cesión en la cláusula de revisión la que más ha enervado a muchos dirigentes sectoriales y territoriales de la patronal, que se remiten a recientes documentos internos de CEOE en los que se advertía que "recurrir a la inflación como variable del incremento salarial retroalimenta el crecimiento de los precios".
Estas críticas, todavía en el terreno de lo privado, pueden materializarse durante la reunión ordinaria del Comité Ejecutivo y la Junta Directiva de CEOE convocadas para hoy, en la que algunos de los asistentes tienen intención, si no se echan atrás como ocurrió en otras ocasiones, de plantear estas discrepancias y de pedir explicaciones por lo que consideran "una bajada de pantalones" ante las presiones del Ministerio de Empleo, "después de obligarnos a tragar el decreto de la formación profesional".
En medio de este clima, el primero en alzar la voz públicamente ha sido el presidente de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios (Ceaje), Juan Merino, quien ha calificado de "demasiado elevada" la subida salarial del 1 por ciento aceptada por CEOE, para apostillar que "no se debería firmar más de un 0,6 o un 0,7 por ciento". El presidente de Ceaje, organización integrada en CEOE, resaltó que "el acuerdo no me parece demasiado justok porque los sindicatos han estado luchando por un incremento salarial muy superior al finalmente acordado, cuando realmente España no tiene un problema de salarios tanto como de desempleo", aseguró. Y respecto a la cláusula de garantía salarial a finales de 2016, apuntó que es "más de lo mismo ya que obliga a un incremento que igual no pueden asumir las empresas", para concluir que "es hacerse trampas en el solitario".
Por su parte, el presidente de CEOE, Juan Rosell, confirmaba en la tarde de ayer que "estamos hablando y trabajando para llegar a un acuerdo y una vez que finalice el papel técnico se presentará el acuerdo que será bueno para la economía española, ya que "todo lo que sea pactar es bueno". "Siempre falta algo para acordar, pero lo haremos paso a paso", apostilló.