
El banco malo o Sareb se anotará pérdidas de unos 300 millones este año por el agujero que provoca un contrato de cobertura firmado en agosto de 2013 para protegerse de las oscilaciones de los tipos de interés, que además, evapora casi la mitad del ahorro en los costes financieros previstos.
El descenso histórico de las tasas como consecuencia de la actuación del BCE ya causó que en el ejercicio pasado la compañía presidida por Jaime Echegoyen tuviera que registrar unas minusvalías en su cuenta de resultados de 113 millones y de 186.000 euros en el previo.
La Sareb calculó a cierre de diciembre que las pérdidas por este contrato de derivados será de 2.709 millones entre 2015 y 2023, que una vez descontados el efecto impositivo se reducen a 2.032 millones. Eso sí, estos números rojos dependerán de la evolución de los tipos de interés en todo el periodo. La sociedad, 45% propiedad del Estado, calcula que por cada punto básico que varíe el euribor a tres meses, el coste es 18 millones superior o inferior, siempre cuando se sitúe fuera de la franja cubierta por el derivado, de entre el 0,49 y el 3,15%.
El banco malo registró el impacto negativo total en el balance, lo que ha provocado que su patrimonio sea negativo en 1.683 millones, aunque no tiene efecto ni el capital ni la firma se encuentra en causa de disolución, de acuerdo con la normativa vigente.
De manera anual, el quebranto por el contrato de derivados se irá anotando en los resultados. En diciembre, la Sareb estimó en 280 millones las pérdidas que sufriría en 2015. La cuantía, previsiblemente, será mayor y se acercará a los 300 millones como consecuencia de que el euribor a tres meses ha bajado aún más, hasta tal punto que a día de hoy se sitúa en el 0,08% negativo. Para 2016, las pérdidas previstas aumentan a 371,5 millones de euros.
El director de riesgos, Roberto Knop, y el responsable financiero, Iker Beraza, defendieron este jueves la constitución de la cobertura, ya que con ella se pretendía "dar certeza al coste financiero de la compañía" durante un periodo de tiempo y "no jugar a la ruleta rusa", ya que entonces toda la cartera de deuda estaba referenciada a tipos variables.
El derivado suscrito con el Santander, Barclays, Société Générale, Cecabank y Credit Agricole cubría el 80% de su deuda, es decir, 42.221 millones de euros. Este importe corresponde a los vencimientos establecidos hasta 2023. El tipo medio se situó en el 1,586%. A cambio, la Sareb recibe euribor tres meses, que es el índice de referencia de los bonos cubiertos. Entonces, este índice estaba en el 2,2%.
El 20 restante, que vence a partir de 2024 y hasta 2027, poco más de 8.000 millones, se mantuvo como a tipos variables. La bajada de las tasas ha permitido a la Sareb beneficiarse y ahorrar dinero.
Ambos directivos resaltaron que el ahorro total ascendía a 6.150 millones, pero que el impacto negativo de la cobertura suscrita ha reducido este recorte de gastos financieros un 44%, hasta los 3.450 millones.
Sin ampliación de capital a la vista
La Sareb no prevé ampliar capital este año como consecuencia del impacto negativo en su patrimonio de la cobertura de tipos firmada en 2013 ni por el efecto de la circular contable sobre provisiones que aprobará el Banco de España. Si necesitara recursos, la primera medida que adoptaría sería la conversión de 3.600 millones de deuda convertible emitida para su fundación.