La Agencia Tributaria y el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac), dependiente del Ministerio de Economía, llevan meses investigando a Rodrigo Rato. Pero el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no estaba al tanto de nada.
Y, de hecho, así se lo transimitió este martes a los empresarios que forman parte del Foro Puente Aéreo, con los que mantuvo un almuerzo en el Palacio de la Moncloa. "Nadie me informó que había una investigación abierta. Nos ha cogido completamente por sorpresa", respondió ante una pregunta de María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter y asistente a la reunión.
El Foro Puente Aéreo celebra alternativamente sus encuentros en Barcelona y Madrid, y consiste en un espacio privado de relación entre empresarios y políticos de las dos principales ciudades de España. Además de Dancausa, estaban -entre otros- Antonio Brufau, presidente de Repsol; Esther Koplowitz (FCC), Juan Miguel Villar Mir (OHL), Florentino Pérez (ACS), Antonio Catalán (AC Hoteles), Salvador Gabarró (Gas Natural) y Joaquim Gay de Montellá, presidente de la patronal catalana.
Rajoy se mostró desconcertado ante todos ellos de lo que está ocurriendo en torno a Rato, exvicepresidente económico del Gobierno con José María Aznar, y admitió la preocupación por el posible impacto electoral. Tal y como informó este martes este periódico, fue el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el que dio un impulso definitivo a la investigación, pero lo hizo sin informar de nada a Moncloa, provocando un cataclismo en víspera de las próximas elecciones autonómicas y municipales el próximo 24 de mayo. Los hechos se remontan a hace ya más de un año.
Tras detectarse datos incoherentes entre los datos presentados por Rato para acogerse a la amnistía fiscal en 2012 y la declaración de la renta que hizo al año siguiente, la Agencia Tributaria, con Montoro al tanto de todo, abrió una investigación. Una vez realizados los primeros análisis y tras comprobar que el exministro de Economía estaba vinculado con sociedades fuera de España y que estaba moviendo, presuntamente, parte de su patrimonio, el fisco comunicó el resultado de sus indagaciones a la Fiscalía Anticorrupción. Su fiscal jefe, Antonio Salinas, consideró sin embargo que las actuaciones estaban aún en una fase muy embrionaria y solicitó a la Agencia Tributaria nuevos datos para abrir ya una investigación en firme.
Montoro dio por hecho, sin embargo, que Anticorrupción rechazaba investigar a Rato y puso el caso en manos de la Fiscalía de Madrid, que en cuestión de tan sólo unas horas presentó una denuncia ante un juzgado de guardia y precipitó su detención.
Por lo demás, en su almuerzo con los empresarios, Rajoy reeditó su habitual discurso sobre cómo heredó un país al borde del rescate que ahora crece y crea empleo tras las reformas. Sobre el asunto catalán -mientras los comensales degustaban espárragos blancos, medallones bacalao y un postre helado- abrió la puerta a hablar de modificaciones en el sistema de finan- ciación. Tras referirse a Podemos y Ciudadanos en tono desdeñoso, Rajoy manifestó con firmeza que el PP ganará las elecciones.
