"Somos profesores que entendemos que no debemos quedarnos en nuestra torre de marfil". Con esta definición explica Juan Carlos Monedero, secretario de Proceso Constituyente y Programa de Podemos el porqué de su salto desde la universidad a la política. Una formación que reconoce "está formada por activistas sociales".
Así lo es también su despacho, en el que cuelga un póster del Che, muchos libros amontonados, y en cuya puerta hay escrita una pintada en la que se puede leer "Quién nombró sheriff a Monedero". "Son los de extrema izquierda que no quieren que gobernemos", explica algo molesto. A su juicio, sin embargo, el partido del que es miembro "comparte una mirada generacional muy respetuosa con lo que se ha logrado en los últimos años y también crítica con quien no quiere entender los déficit del régimen del 78". Su práctica es, según presume, su mejor capital. "Hemos tenido experiencia política tanto en los partidos políticos tradicionales como en el movimiento social, lo que nos permite entender tanto las limitaciones de la democracia representativa como las limitaciones del asamblearismo".
Preguntado así por un posible exceso de academia dentro de sus filas como carencia para gobernar, Monedero reconoce que "quizá en los orígenes podríamos haber pecado de teóricos". No obstante, según apunta, "ahora el Consejo Ciudadano es absolutamente transversal. Hay de todo: universitarios, trabajadores y amas de casa".
Criba política
Monedero no duda de su futuro en Moncloa. "Podemos ha nacido para ganar". No obstante, en su camino al poder sí que ve un gran obstáculo. "Hay una intención por parte de empresarios o de determinados sectores económicos que apenas pagan impuestos y que piden una gran coalición entre los dos grandes partidos para evitar que Podemos avance", dice refiriéndose al PP y PSOE. Es más, a estos también les dirige fuertes críticas: "La gente está cansada de hablar de partidos y nosotros lo que proponemos es hablar de ideas. El resultado es que el PSOE se está renovando gracias a Podemos y el PP habla de regeneración democrática gracias a Podemos. Podían estar un poco agradecidos", ironiza.
Monedero, sin embargo, no es tan explícito al hablar de sus polémicas con la prensa. Así, al ser preguntado por su productora -según publicó elEconomista Pablo Iglesias habría camuflado su productora como una asociación sin ánimo de lucro-, el representante de Podemos se limita a aclarar que "no grabaron ningún trabajo dentro de la universidad". Sí que reconoce, sin embargo, que los inicios se fraguaron precisamente en La Tuerka, una tertulia emitida en canales locales como Tele K Vallecas y cuya financiación se ha puesto en tela de juicio. "Tras muchos años de trabajo, Pablo me dijo: vamos a hacerlo, vamos a formar un partido. Sin su carácter y valentía, no existiría Podemos".
El reconocimiento del programa les provocó un aterrizaje más cómodo en las masas pero, al mismo tiempo, dejaron constancia de muchas de sus opiniones más radicales. "Chávez nuestro que estás en los pueblos", decía hace unos meses Monedero. "Es con Chávez que los pueblos de América se han vuelto a reconocer", seguía. Hoy, sin embargo, no es tan expresivo. El que fuera asesor del Gobierno venezolano entre 2005 y 2010 admite que Latinoamérica es un ejemplo, pero porque no quiere que "España sufra lo que esa región vivió en los 90".
Pluralidad
El actual secretario de Proceso Constituyente y de Programa defiende también sus enseñanzas como plurales y no cree que en su Facultad exista un imperio de izquierdas, ni que haya mediado favor entre amigos para llegar a hacerse con muchos puestos de maestros. "No podemos olvidarnos de que una parte del pensamiento del neoconservadurismo de España es de la facultad, un núcleo duro del partido socialista es de esta facultad, el libro con el que enseño en clase es un libro liberal conservador pero no he encontrado uno que creo que sea mejor", afirma.
Monedero no se ve como político, "yo soy profesor ocupado temporalmente en la política". Culpa, así, de este nuevo empleo a muchas causas: "las exigencias de la troika, la desaparición de los derechos laborales, la incapacidad de la izquierda de enfrentarse a las políticas ". Sin que medie pregunta, además, y habiendo cogido la entrevista tintes de mitin, sigue: "queremos un país donde el debate sea mucho más rico, donde todo no se haga a fuerza de titulares espectaculares que anulen el sentido del contenido".
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