El miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo Christian Noyer ha asegurado que no ve problemas con la compra de bonos gubernamentales si los tipos de interés suben o si la economía europea sufre nuevos golpes que interfieran con las proyecciones de la inflación.
"Yo no vería problemas si el BCE compra otros activos y, si fuese necesario, bonos gubernamentales si, por ejemplo, los tipos suben debido a un ajuste de la política monetaria en Estados Unidos en 2015", ha asegurado en una entrevista al diario francés Les Echos.
Noyer, quien anteriormente se ha mostrado reacio a este tipo de medidas afirmando que solo "circunstancias extremas" justificarían tales compras, indica en sus declaraciones que el BCE también podría considerar una intervención en el mercado de bonos corporativos si las condiciones no requieren la compra de deuda soberana.
En cuanto a la amenaza de la deflación, Noyer no la considera como un "riesgo creíble". "El riesgo es principalmente que la inflación sea muy baja, por mucho tiempo", afirmó.
El miembro del consejo de gobierno del BCE también destacó que el banco podría seguir a otros organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional en el recorte de sus estimaciones de crecimiento económico en Francia, aunque aún considera que es posible una recuperación.