
La Reserva Federal y el Tesoro estadounidense ya han empezado a elaborar planes para mitigar los efectos de una poco probable, aunque posible, suspensión de pagos en EEUU. Para evitarla, demócratas y republicanos deben cerrar un pacto para elevar el techo de deuda del país, un acuerdo que podría estar un poco más cerca.
Los principales líderes republicanos se desplazarán esta tarde a la Casa Blanca para reunirse con el presidente, Barack Obama, una cita en la que presentarán un plan para elevar temporalmente el límite de endeudamiento a fin de que EEUU pueda seguir cumpliendo con sus compromisos financieros.
En concreto, los republicanos van a proponer elevar el techo de deuda seis semanas sin introducir otras condiciones, al tiempo que se mantiene el cierre parcial del Gobierno estadounidense.
El acuerdo establece un aumento en el techo de la deuda de seis semanas "que nos dará tiempo para negociar" la reapertura de la Administración, ha señalado en rueda de prensa la congresista republicana Cathy McMorris Rodgers, al anunciar el plan tras una reunión con el grupo parlamentario de su partido.
Y es que la propuesta ha sido discutida durante una reunión a puerta cerrada horas antes de que los principales líderes republicanos se desplacen a la Casa Blanca. Esta se produce diez días después del inicio del cierre y a falta de una semana de que el país toque su techo de deuda.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, ha señalado que el acuerdo es un "esfuerzo de buena fe" y será presentado hoy al presidente Obama. "Espero que el presidente vea esto como una oportunidad y un esfuerzo de buena fe de nuestra parte para acercarnos a mitad del camino a lo que nos exige para que comiencen estas negociaciones", ha manifestado Boehner, quien ha vuelto a culpar a los demócratas de la crisis fiscal.
El objetivo de la propuesta
La idea habría partido del presidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara, Paul Ryan, y busca acabar con la amenaza de la suspensión de pagos, al tiempo que se da a Washington unas semanas para cerrar un acuerdo que permita financiar al Gobierno, elevar el techo de deuda durante más tiempo y llevar a cabo una serie de reformas fiscales.
Ahora habrá que ver de qué manera acogen los demócratas la citada propuesta. Y es que tanto los demócratas como Obama han insistido en que no habrá conversaciones en materia fiscal hasta que no se ponga fin al cierre del Gobierno y se eleve el techo de deuda.
Obama, dispuesto a valorarlo
Con todo, quedan ocho días para que Estados Unidos alcance su límite de deuda de 16,7 billones de dólares y, aunque no sea la mejor solución, Obama podría estar dispuesto a estudiar el plan republicano para resolver la actual crisis presupuestaria en EEUU.
Así lo ha señalado un funcionario de la Casa Blanca, que asegura que Obama no ha rechazado inmediatamente, pero ha reaccionado con cautela, al plan.