El presidente del Banco Central Europeo (BCE) ha señalado hoy ante el Parlamento Europeo que la institución podría comprar bonos a 3 años y que la adquisición de deuda a corto plazo no supondría financiar a los Estados. Cuándo, cuánto y cómo: Draghi debe detallar las nuevas compras de bonos.
Tras estas palabras el Ibex 35 se ha recuperadoy finalmente ha cerrado con leves subidas, mientras el euro se ha girado con fuerza alcanzando los 1,26 dólares y la prima de riesgo ha comenzado de nuevo a bajar ligeramente.
Los responsables económicos de la Comisión Europea y el presidente del BCE comparecen hoy ante la Eurocámara, en un momento clave para el futuro diseño de la Unión Monetaria y a tres días de que la institución monetaria revele su plan de compra de deuda soberana.
Cualquier palabra de Draghi es analizada con lupa y tiene un impacto inmediato en los mercados, que esperan con gran atención los planes que la institución monetaria prevé presentar el día 6 para comprar deuda y combatir así los altos tipos de interés a los que tienen que hacer frente países como España e Italia.
La compra de títulos a corto plazo -hasta tres años- de países con problemas como España no puede considerarse financiación monetaria sino únicamente una ayuda temporal para dar tiempo a que las reformas surtan efecto y por tanto no contraviene los Tratados, ha sostenido Draghi en una comparecencia a puerta cerrada ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.
Draghi no ha adelantado a los eurodiputados ningún detalle de las medidas que se discutirán el jueves, aunque sí ha defendido la legalidad de su actuación, según varios eurodiputados presentes en el debate.
"Ha dicho que si el BCE compra bonos maduros de corta duración en el mercado secundario, esto estaría de acuerdo con su mandato. Si lo hiciera con bonos a más largo plazo o en el mercado secundario eso constituiría financiación monetaria" y podría vulnerar los Tratados.
Draghi, ha justificado este lunes su posible intervención en el mercado de deuda por la necesidad de reducir el riesgo de fragmentación de laEurozona.