Tras esquivar ayer las preguntas de la prensa a su salida del Senado, el presidente Mariano Rajoy ha roto su silencio con unas palabras a los periodistas en los pasillos del Congreso, donde se celebraba la sesión de control al Gobierno, y posteriormente en la reunión del Grupo Parlamentario Popular.
Así, y en línea con Luis de Guindos, que ayer señaló que la prima de riesgo no debe interferir en las tareas del Gobierno, Rajoy ha dicho que no hay que dejarse influir por los vaivenes de los mercados en una clara referencia a la jornada de ayer, en la que el Ibex 35 bajó casi un 3% y la prima se disparó a 433 puntos.
"No hay que hacer caso al ruido, no hay que distraerse con cosas menores ni prestarle atención a lo que, por su poca importancia, dura 24 horas", ha manifestado ante los miembros del Partido Popular. "Lo importante es aquello que sirve para generar crecimiento y empleo. Lo único que nos tiene que importar es el bienestar de los ciudadanos españoles", añadió.
Anteriormente, en su encuentro informal con los medios de comunicación en los pasillos del Congreso, el jefe del Ejecutivo ha reconocido que "la situación es muy difícil" y que se necesitan más reformas.
El líder del PP ha señalado que el camino es reducir el déficit, "gastar de acuerdo con lo que ingresemos", hacer reformas para ganar competitividad y reestructurar el sistema financiero para recuperar el flujo del crédito. Se han hecho ya muchas reformas "pero más tendremos que hacer en los próximos tiempos para fijar los cimientos" del crecimiento económico y la creación de empleo.
"Tenemos las ideas claras", dijo el presidente, que se ve legitimado por los votos recibidos en las elecciones. Rajoy comentó que ante la "situación excepcional" que vive el país el Gobierno tiene que reaccionar "con medidas excepcionales". Además, aseguró que su equipo tiene "las ideas claras, el rumbo y la voluntad política" que en este momento necesita España. Ha apuntado que se tiene que llevar a cabo una política económica "dura y costosa", que no va a producir efectos a corto plazo, pero que es la que "hay que hacer".
Ayer, la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, propuso que el Estado asumiera las competencias de Sanidad, Justicia y Educación y que los Ayuntamientos se quedaron con las de Transportes y Servicios Sociales, lo que supondría un ahorro de 48.000 millones de euros para las autonomías. Pero Rajoy aseguró en el Senado que eso "ni se plantea ni se discute".
Por otro lado, el Gobierno español está aumentando la presión sobre el BCE para que abra de nuevo la puerta a las compras de deuda española en el mercado, aflojando la presión sobre nuestros diferenciales.