
El diario alemán Bild informaba hace sólo una semana que la canciller alemana, Angela Merkel, había decidido apoyar la candidatura del italiano Mario Draghi a la presidencia del Banco Central Europeo (BCE). Pero hoy, el también germano Der Spiegel informa de que la canciller podría replantearse su apoyo e impulsar la candidatura del italiano como sucesor de Dominique Strauss-Kahn al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar así que se coloque al frente del banco central. Alemania debe encontrar la manera de vender a Mario Draghi a la opinión pública.
No son pocos los analistas y funcionarios que piensan que no sería fácil para Merkel vender a los alemanes el gobernador del Banco de Italia, un país incapaz de mantener su inflación bajo control y altamente endeudado. Y es que, resulta complicado cuando se trata de pedir al contribuyente germano un esfuerzo cada vez mayor para apuntalar los problemas de deuda de los países periféricos.
Según el Spiegel, Merkel se encuentra en una situación compleja respecto a Draghi, ya que no tiene un candidato propio para el puesto del BCE una vez finalice el mandato del actual presidente, Jean-Claude Trichet el próximo 31 de octubre, pero no ve con buenos ojos que el cargo sea asumido por un italiano.
En este sentido, para evitar una nueva confrontación con sus aliados, Merkel se propone lo que sería una salida honrosa, la posibilidad de que Draghi suceda al actual director del FMI, quien dejará el cargo en Washington en 2012 para concentrarse en su carrera hacia la presidencia francesa, argumenta el semanario.
En los últimos días, la candidatura de Draghi ha ganado puntos, después de que el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, confirmara su apoyo. Hasta ahora, Berlín ha negado insistentemente tener decidida cuál será su opción para suceder a Trichet, una información que empezará a debatrise en junio y lo único que se ha afirmado es que el sucesor del actual presidente debe contar con el respaldo conjunto de Francia y Alemania.
Pocas posibilidades de éxito
De hecho, hace unos días París brindó su apoyo oficial a Mario Draghi, y Roma ya ha hecho lo propio. Hoy mismo, la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, ha afirmado en declaraciones a la emisora francesa Radio Classique que su homólogo germano, Wolfgang Schäuble "apoya" la candidatura de Draghi para presidir el BCE.
"Mi colega Schäuble apoya esta candidatura y considera que reúne las condiciones para ser un buen presidente".
En cualquier caso, Der Spiegel apunta que parece poco probable que Merkel sea capaz de bloquear la ascensión de Draghi. La futura presidencia del BCE es un asunto polémico en Alemania tras la renuncia del primer candidato de Berlín para el puesto, el expresidente del Bundesbank, Axel Weber. El gobierno alemán se quedó a principios de este año sin estrategia cuando Weber anunció de forma unilateral su dimisión al frente del Bundesbank y su renuncia a presidir el BCE.