Economía

Las turbulencias financieras y la caída del dólar dominarán la cumbre del G7

Washington, 18 oct (EFECOM).- Las recientes turbulencias financieras y los problemas persistentes en los mercados de crédito, así como la caída del dólar, dominarán la cumbre del G7 que tendrá lugar mañana, según funcionarios y expertos.

Los ministros de Economía y gobernadores de los bancos centrales de Estados Unidos, Italia, Alemania, Francia, Japón, Canadá y Reino Unido se encontrarán en Washington, cara a cara, por primera vez desde los sustos que dieron los mercados entre julio y septiembre.

El secretario adjunto del Tesoro de EEUU, David McCormick, ha dicho que esa "turbulencia" será el "punto focal" del debate en el G7.

Habrá análisis de lo ocurrido, pero poco más, pues no existe consenso entre los miembros sobre cuáles son las lecciones de lo ocurrido y de cómo prevenirla en el futuro.

Francia y Alemania han argumentado que los problemas bursátiles demuestran que es necesaria más regulación de los mercados financieros para aumentar la información disponible sobre la calidad de los títulos a la venta y de los activos de fondos de inversión.

No obstante, el Gobierno de Estados Unidos se ha manifestado cauto respecto a una mayor intervención de la mano pública como árbitro financiero, una posición que es compartida por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Las cuestiones planteadas por las turbulencias recientes son complejas y requieren un análisis cuidadoso. Debemos ponernos a trabajar rápidamente, pero no apresarnos en nuestras decisiones", dijo McCormick.

Por ello, el comunicado final del G7 probablemente pedirá más transparencia en los mercados, pero no irá más allá, según los expertos.

"El problema básico en el mercado de dinero sigue siendo la falta de confianza entre los bancos", dijo en Europa Lorenzo Bini Smaghi, uno de los miembros del directorio del Banco Central Europeo (BCE).

El FMI ha indicado que el mercado interbancario, en el que los bancos se prestan dinero unos a otros, aún no se ha normalizado, aparentemente porque temen extender créditos a otra institución financiera que podría ocultar una cartera de títulos para los que, por ahora, no hay comprador.

"Hay signos de que las condiciones en los mercados financieros han comenzado a estabilizarse en algunas áreas, aunque reconocemos que llevará algo de tiempo para superar las dificultades recientes", reconoció McCormick.

En este contexto, el G7 analizará el papel de las agencias de calificación de riesgo, a las que se les achaca parte de la culpa de los problemas por no evaluar debidamente los nuevos tipos de títulos que agrupan hipotecas.

Cuando aumentó la morosidad de esos créditos, especialmente de los concedidos a personas con ingresos insuficientes en Estados Unidos, el valor de los papeles se derrumbó y provocó una restricción del crédito en general en los mercados.

El otro gran tema de la cumbre del G7 será la caída del dólar. Desde febrero de 2002 el billete verde ha perdido un 23 por ciento de su valor respecto a una canasta de monedas.

Su bajada se ha acelerado con la decisión de la Reserva Federal de reducir las tasas de interés en medio punto porcentual el 18 de septiembre, después de lo cual ha perdido un 2,3 por ciento.

Mientras, el euro se ha visto impulsado hasta la cotización récord de casi 1,42 dólares y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y otros líderes europeos han expresado su preocupación de que la apreciación perjudique a la economía del Viejo Continente.

De hecho, el FMI ha dicho que la subida de la moneda es una de las razones por las que la zona euro crecerá en 2008 cuatro décimas menos que lo que había calculado en julio, hasta quedarse en un 2,1 por ciento.

El organismo cree que el euro está en su nivel apropiado, pero que el dólar se debería depreciar más, especialmente respecto al yuan chino.

Desde 2004, el G7 ha pedido más flexibilidad en el tipo de cambio chino y previsiblemente reiterará esa llamada el viernes en su comunicado, que los corredores de cambio analizarán en detalle para ver si el grupo endurece su lenguaje.

Además de los miembros del G7, en la tradicional cena durante la cumbre participarán también representantes de los ministerios de finanzas y de los fondos públicos de inversiones de China, Corea del Sur, Kuwait, Noruega, Rusia, Arabia Saudí, Singapur y Emiratos Árabes Unidos.

"Hablaremos de los efectos de esos fondos en un sistema financiero internacional basado fundamentalmente en el principio de que el sector privado coloca los recursos donde son más útiles", dijo McCormick.

Algunos políticos en Europa y Estados Unidos han expresado la preocupación de que los Gobiernos que controlan esos fondos decidan sus inversiones en función de intereses políticos, no sólo económicos. EFECOM

cma/pgp/jla

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky