Economía

Empresarios brasileños juntan un millón de firmas contra impuesto financiero

Brasilia, 11 sep (EFECOM).- La Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp) entregó hoy al Congreso brasileño un manifiesto, respaldado por un millón de personas, que exige la eliminación de un impuesto con el se recaudan unos 18.000 millones de dólares anuales.

Los empresarios de la Fiesp, el gremio patronal más influyente del país, entregaron el manifiesto a una comisión de la Cámara Baja que debe decidir si recomienda o no al plenario la renovación del impuesto, que grava con un 0,38 por ciento todas las transacciones bancarias.

La llamada Contribución Provisional sobre Movimientos Financieros (CPMF) comenzó a aplicarse de forma temporal en 1996 y, pese a ello, se mantiene en vigor desde entonces, gracias a que es renovada cada tres años a pedido del gobierno.

El tributo fue creado por el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-1999 y 1999-2003) y resistió entonces una feroz oposición de Luiz Inácio Lula da Silva, quien desde que llegó al poder ha pedido su renovación puntualmente.

Para seguir en vigor en el 2008, la CPMF deberá ser renovada antes de diciembre próximo por el Congreso, tal como ha solicitado ahora el gobierno de Lula.

Estudios realizados por la Fiesp sostienen que se trata de un impuesto "injusto", que perjudica en mayor medida a quienes ganan menos del equivalente a dos salarios mínimos.

Según esos estudios, el tributo "atenta" incluso contra el bolsillo de los brasileños más pobres, que no poseen cuenta corriente, pues acaba incidiendo en los precios de muchos artículos de primera necesidad, que podrían ser reducidos si el impuesto fuese eliminado.

El informe empresarial también dice que la CPMF es equivalente, en promedio, al 2,29 por ciento del consumo de cada familia brasileña y que acaba aumentando otros impuestos, que son pagados con cheques.

El presidente de la Fiesp, Paulo Skaf, reiteró sus críticas al impuesto al entregar el documento respaldado por un millón de firmas que exige su eliminación.

Skaf fue duro con el gobierno y afirmó que "hace tres años que se sabe que la CPMF acaba en diciembre del 2007, pero aún sabiendo eso incluyeron en el presupuesto del año 2008 una recaudación de 38.000 millones de reales (unos 18.000 millones de dólares) por esa vía".

Según Skaf, el gobierno "sencillamente no podía" contar con ese dinero por anticipado, pues de ese modo ha creado una "presión" en favor de su renovación. EFECOM

ed/prb

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