Economía

Mayor crecimiento del previsto en la zona euro y Japón, y menor en EEUU

París, 24 may (EFECOM).- Los últimos meses han confirmado con creces el escenario de una aceleración del crecimiento económico de la zona euro y Japón, de forma que la OCDE ha revisado al alza sus previsiones semestrales para ambas zonas, mientras que ha corregido a la baja las de Estados Unidos por la amplitud de la ralentización.

En su informe de Perspectivas publicado hoy, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) calcula que el Producto Interior Bruto (PIB) de sus 30 países miembros aumentará un 2,7 por ciento tanto este año como el próximo, cuando en diciembre auguraba el 2,5 y el 2,7%, respectivamente.

Las razones de ese cambio hay que buscarlas esencialmente en la zona euro, para la que se eleva en cinco décimas la previsión para 2007 hasta el 2,7%, mientras se ha mantenido en el 2,3% para 2008.

A eso ha contribuido de forma particular el gigante alemán, cuya evolución positiva pese al incremento del IVA ha sorprendido, pero también Italia.

También se han visto sorprendidos los autores del informe por la aceleración todavía más intensa de la actividad en los últimos meses en España, lo que les ha conducido a revisar al alza en tres décimas su cifra del PIB para este año hasta el 3,6%, aunque al mismo tiempo han reducido en cuatro décimas las expectativas para 2008 al 2,7% por algunos indicios de ralentización sobre todo en la construcción.

Fuera de la zona euro, Japón se está comportando mejor de lo que esperaban, con lo que su previsión ahora es del 2,4% en 2007 (cuatro décimas más que en diciembre) y del 2,1% en 2008 (una décima más).

Frente a eso, el conocido como "Club de los países desarrollados" reconoce que en EEUU el comportamiento de la economía en el primer trimestre ha sido "modesto", y aunque espera una mejora en el resto del año, ha reducido sus expectativas en tres décimas para 2007 con el 2,1% y en dos décimas para 2008 con el 2,5%.

En cualquier caso, el economista jefe de la OCDE, Jean-Philippe Cotis, considera que ese escenario de "reequilibrio" entre las grandes zonas de la economía mundial es "muy favorable": "un aterrizaje suave en Estados Unidos, una recuperación fuerte y sostenida en Europa, una trayectoria sólida en Japón y una coyuntura en hervor en China y en India".

Sobre China, Cotis explica que las autoridades tienen dificultades para "contener" el "vigor" de un crecimiento económico que, según las últimas cifras, supera el 11% en ritmo anual.

Ese "recalentamiento" es uno de los riesgos que pesan sobre las actuales perspectivas, unido al hecho de que "hay pocos signos" de re-absorción de los desequilibrios exteriores: léase el déficit récord de EEUU contrastado con los superávit de China o Japón.

Cotis alerta también de "desequilibrios" en los mercados financieros e inmobiliarios, ya que por una parte considera que "los precios de las acciones aparecen más bien elevados", aunque la situación no es comparable a la de finales de los 90, y por otra la inversión en vivienda "ha llegado a un pico decenal" en buena parte de los países de la OCDE.

Sobre este último punto, la principal preocupación viene de EEUU, donde "el sector inmobiliario ha sufrido un efecto de enfriamiento más marcado de lo anticipado" con un aumento "inquietante" de viviendas sin comprador, a lo que se suma una inflación subyacente alta que hace presagiar una recuperación más débil de lo augurado.

En ese contexto, Cotis estima que no hay margen para que la Reserva Federal estadounidense rebaje este año sus tipos de interés.

Mientras, el repunte de la inflación subyacente en la zona euro induce a contemplar alguna nueva subida de los tipos de interés, al igual que en el Reino Unido. Por lo que respecta a Japón, Cotis se declara en favor de mantenerlos como están.

La OCDE reconoce que los gobiernos de los países miembros han reducido el déficit público en los últimos dos o tres años, lo que se ha hecho aprovechando el aumento de ingresos durante la fase de mayor crecimiento del ciclo, y muy poco con el control del gasto.

Por eso el economista jefe aventura que una reducción estructural del déficit es "altamente deseable y bastante improbable" en un futuro en que la coyuntura podría ser menos favorable, y lanza un llamamiento a dedicar las plusvalías fiscales a tapar agujeros.

Otra advertencia va dirigida a la marcha de las negociaciones para la liberalización del comercio mundial: "un parón de la integración económica mundial (...) podría tener consecuencias de una amplitud incalculable".

Cotis se queja de que en el debate sobre la cuestión sólo se habla de los inconvenientes de la globalización y se pierden de vista "las ganancias multiformes que permite un mundo mejor integrado". EFECOM

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