
La economía española creció en el primer trimestre del año un 4,1% en tasa interanual, una décima por encima de los tres meses anteriores y de las previsiones de los analistas y del Banco de España. Para encontrar un ritmo de expansión de esta magnitud hay que remontarse al periodo julio-septiembre de 2001.
Según los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Producto Interior Bruto (PIB) se incrementó un 1,1% respecto a los tres meses anteriores. En este caso también una décima por encima de lo esperado.
"Excelente dato de PIB", señala José Carlos Díez, economista jefe de InterMoney. "La subida de tipos de interés del BCE ha provocado una moderación del gasto, especialmente de las familias pero el repunte de la productividad y la contención de los costes y de la inflación mantiene a nuestra economía en pleno proceso de aceleración", explica.
Detalles
Una de las razones de la aceleración del crecimiento hay que buscarla en la mejora de la contribución de la demanda externa, que pasa de -0,9 puntos del trimestre anterior a -0,7. Una mejora que se ha producido gracias a la recuperación de los socios europeos. Sin embrago, ha empeorado la situación de la demanda nacional, que aporta al crecimiento agregado una décima menos que en los últimos meses de 2006: 4,8 enteros.
Y es que el gasto en consumo final de los hogares se desacelera dos décimas, hasta un ritmo de crecimiento del 3,5%, después del repunte experimentado el trimestre anterior. "Este resultado guarda coherencia con la evolución tanto la remuneración de asalariados como del empleo y, especialmente, con la de los indicadores de confianza de los consumidores", explica el INE.
Por sectores, la inversión en construcción modera una décima su crecimiento hasta el 5,6%. Un dato que evidencia la desaceleración de la edificación residencial. Todo lo contrario ocurre con la inversión en bienes de equipo, que se acelera con fuerza hasta un crecimiento del 12,1%, por encima del 11,4% de los tres meses anteriores.
Previsiones
Esta tendencia coincide hasta el momento con las previsiones de los servicios de estudios de los bancos Santander y BBVA, que esperan que durante los próximos ejercicios, la estructura del PIB se modifique de tal forma que se modere el consumo, se corriga paulativamente la aportación negativa del sector exterior y que la inversión en bienes de equipo sustituya parcialmente a la construcción como uno de los motores del crecimiento.
Estos cambios llevarán a la economía española a desacelerar su ritmo de expansión. El FMI ha elevado recientemente su previsión de crecimiento para España, que sitúa en el 3,6%. Santander espera que el PIB se incremente en este ejercicio un 3,9% y BBVA prevé un 3,7%.
En cualquier caso, la economía española se desarrollaría también este año más que la zona euro, para la que se espera un aumento de la actividad del 2,3% en 2007.
Pero el FMI ha advertido que España podría enfrentarse a un período de crecimiento lento derivado de una posible corrección de las elevadas valoraciones inmobiliarias y una reducción del consumo ante el gran peso de las hipotecas en la economía familiar.
Fuente: INE