El Banco Central Europeo (BCE) ha apremiado en su último boletín mensual a los gobiernos de los países de la zona del euro a que elaboren estrategias de salida de las medidas de estímulo realizadas. Asegura que es vital lograr garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas de los estados.
La institución advierte de que las subidas de impuestos indirectos y de los precios administrados actualmente podrían ser más intensa de lo esperado debido "a la necesidad de saneamiento presupuestario", y solicita a los países miembro un esfuerzo para elaborar estrategias de salida de las medidas de estímulo y medidas para recortar el déficit fiscal.
"La necesidad de elaborar estrategias de salida y de saneamiento presupuestario ambiciosas y realistas es cada vez más perentoria. Resulta imprescindible que los gobiernos adopten medidas estructurales concretas y que comuniquen de forma convincente su compromiso de garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas".
El BCE urge una vez más a que los gobiernos formulen planes de saneamiento fiscal conforme al Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) y garantizar que estos proyectos comiencen cuando arranque la recuperación "tan pronto como sea posible".
"Los esfuerzos de consolidación deberían intensificarse en el 2011 y superar significativamente la referencia del 0,5% del PIB anual establecida en el PEC", señala.
Visión económica
La institución presidida por Jean-Claude Trichet prevé que la recuperación económica de la zona euro "avance a un ritmo bastante irregular", y contempla la posibilidad de que a medio plazo, se vea afectada por el proceso de corrección de los balances tanto en el sector financiero como en el no financiero.
El BCE reitera, no obstante, que la economía de la zona euro está estabilizándose y se espera que se recupere "de manera gradual", aunque la incertidumbre sobre estas perspectivas "sigue siendo alta".
En particular, la economía de la zona euro debería beneficiarse de la recuperación de las exportaciones, de las medidas de estímulo macroeconómico y de aquellas destinadas a la recuperación del sector financiero, explica el BCE.
De hecho, la institución reconoce que los efectos de las medidas de estímulo "podrían ser mayores de lo esperado", que la confianza podría mejorar "con mayor rapidez" y que el empeoramiento de los mercados laborales "podría ser menos acusado de lo esperado", aunque persisten los riesgos derivados de las tensiones en el sector financiero, del precio de las materias primas y del incremento de las presiones proteccionistas
El BCE reitera una vez más que el nivel actual de los tipos de interés, que permanecen en el 1%, un nivel históricamente bajo, "sigue siendo apropiado", y señala que las expectativas de inflación a medio y largo plazo siguen firmemente ancladas en niveles compatibles con la estabilidad de precios.
Con respecto a la evolución de la inflación, la institución aleja los temores deflacionistas y espera que en los próximos meses el IPC vuelva a tasas positivas "y se mantenga en niveles moderadamente positivos en el horizonte temporal relevante para la política monetaria".