
La vuelta a la normalidad tras las vacaciones de verano supone que la mayoría de las familias enfrenten una nueva realidad: la Operación Despensa saldrá a las familias españolas un 2,7% más cara que hace un año y un 1,9% mayor que en el mes de enero, según los datos obtenidos del Índice de Precios al Consumo (IPC).
Como su propio nombre indica, las familias tratan de hacer una compra lo más grande y duradera posible y, a partir de ahí, ir reponiéndola a lo largo del año. Además, este gasto concentra el 20% del comercio alimentario de todo el año por una alta demanda para reponer leche, legumbres y frescos en los hogares.
En este sentido, los supermercados llevan durante semanas preparando esta operación, y Asedas, la patronal de supermercados que aglutina a cadenas como Mercadona, DIA, Lidl, Aldi y otras enseñas regionales, señala que "ya todo preparado". Y es que, desde hace días, sus 325 plataformas logísticas trabajan a pleno rendimiento para responder al "brusco trasvase" de consumo de las zonas de veraneo a las ciudades y, con ello, al cambio de hábitos de alimentación que lleva consigo.
Cambian los productos
Por productos, la patronal prevé que se registre un incremento del 43% en la demanda de legumbres con respecto a agosto. En el caso de los yogures, esperan que ese alza supere el 10% y que los productos frescos cobren un mayor protagonismo. Todo ello, basándose en el análisis que vienen realizando desde hace años.
De la misma manera, vuelven a aparecer en la cesta de la compra las las frutas y hortalizas de temporada, llegándose a incrementar hasta un 22% la compra de plátanos, y un 39% las manzanas. En este sentido, también repunta un 7% la compra de carne –cuyo precio ha aumentado un 15,1% en el último año– y un 5% la de pescado, ya sea fresco o congelado –este último ha incrementado su precio hasta un 5,3% con respecto al mismo periodo del año anterior– por su mayor duración hasta el consumo.
Así, Asedas reconoce que la Operación Despensa supone un "esfuerzo adicional" para el personal que trabaja en los supermercados en los últimos días de agosto y primeros del mes de septiembre.
La vuelta a la normalidad conlleva una mayor planificación de lo que va a ser el año. De esta manera, las familias tratan de prever los gastos que van a tener en los próximos meses y así hacer frente a imprevistos con la mayor solvencia económica posible.
Así, el hecho de que a principios de septiembre traten de llegar al máximo la nevera, supone que en esas semanas se efectúa el 20 % de la compra en línea de alimentación, según Asedas. Por ejemplo, Grupo DIA señala a Efeagro que sus ventas a través de internet en la primera semana de septiembre suele crecer un 50% con respecto a la media de agosto. Todo ello porque los pedidos se incrementan hasta un 40%.
La compra realizada a final de verano provoca un incremento en el ticket medio de un 6%. Todo ello se debe a que es una compra más voluminosa, pero también porque los precios de los alimentos más básicos han crecido un 2,7% con respecto al mismo periodo del año anterior, como es el caso de la leche –su coste se ha alzado un 5,7% interanual–, huevos –son un 18,3% más caros que en septiembre de 2024–, queso –cuesta un 5,3% más–, lácteos –el precio es un 1,4% superior– y básicos para la cocina, como el arroz –un 2,4% más–, harina –un 3,2% más– o cereales –un alza del 5,1%–.
Además, uno de los esenciales que suele estar en las despensas, pero que no forma parte de los alimentos básicos es el chocolate, que ha visto su precio incrementado hasta un 21,6% con respecto al mismo periodo del año anterior. Así, a estas subidas en los precios de los alimentos, los españoles tienen que hacer frente también a la operación "vuelta al cole", que en 2025 ha superado por primera vez los 500 euros, de media, por cada niño. Todo esto hace que septiembre se convierta en un mes de ajustes presupuestarios para las familias.
Con el objetivo de que hacer frente a estas compras sea lo menos "doloroso" posible, el portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Enrique García, señala a Efeagro que la clave para no desperdiciar se encuentra en planificar los menús semanales. Además, señala que se trata de un buen momento para revisar lo que tenemos en la despensa, desechar lo que no sirve y sustituir por alimentos nuevos, indica García, quien también destaca que, para una mayor duración, es clave "jugar" con la fecha de caducidad y de consumo preferente. Para aclararlo, explica que "el consumo preferente tiene que ver con la calidad o no del alimento y se puede consumir un poco a posteriori porque se deteriora las condiciones organolépticas. Sin embargo, la fecha de caducidad son alimentos que, por seguridad alimentaria, hay que consumir dentro de esa fecha".
Además, también destaca la conveniencia de saber colocar bien la nevera y mejorar la conservación de los productos, mientras que en el súper, recomienda hacer una compra reflexiva, especialmente ante las promociones.