Economía

Las empresas buscan perfiles con la capacidad de integrar habilidades interpersonales

Las habilidades blandas son clave preservar el equilibrio psicológico de los equipos

Con la llegada de septiembre, se perfila uno de los principales puntos de partida del año en el ámbito profesional. Este momento representa una oportunidad valiosa para redefinir objetivos y, especialmente, para revisar cómo se gestiona el bienestar emocional en el entorno laboral.

En este contexto, la compañía Cigna Healthcare subraya la creciente importancia de las soft skills —habilidades blandas como la comunicación asertiva, la regulación emocional, el pensamiento estratégico o la capacidad de adaptación— como elementos clave no solo para alcanzar el éxito profesional, sino también para preservar el equilibrio psicológico de los equipos.

Su integración en la cultura organizacional contribuye a una mejor gestión del cambio, a la resolución constructiva de conflictos y a la prevención del estrés, a la vez que favorece un clima laboral más saludable.

Estas competencias, tradicionalmente relegadas a un segundo plano, se han convertido en una tendencia emergente dentro del mercado laboral. Según el informe "Radiografía de empleos y sectores emergentes 2025" de la Asociación Española para la Digitalización, el 9% de las ofertas de empleo ya exige que los candidatos cuenten con soft skills.

Entre las más valoradas se destacan el pensamiento analítico, la agilidad y la flexibilidad cognitiva, todas ellas fundamentales en un entorno de trabajo cada vez más tecnológico, cambiante y exigente. En este escenario, resultan esenciales para actuar con perspectiva, adaptarse con rapidez, colaborar de forma efectiva y tomar decisiones acertadas incluso en situaciones de presión.

Ammira Bueno, directora de Recursos Humanos de Cigna España, afirma que "estas competencias son el sustento de culturas laborales sanas y equipos resilientes, y deberían considerarse una prioridad para favorecer una evolución coherente, sostenible y orientada al bienestar colectivo".

Desde esta perspectiva, los expertos de Cigna proponen avanzar hacia un modelo profesional en el que las habilidades blandas (soft skills) se integren de forma natural en el día a día laboral. Consideran que adoptar una actitud de búsqueda constante y apertura al aprendizaje facilita la anticipación ante los cambios y enriquece la toma de decisiones.

Además, recomiendan prestar atención a las dinámicas internas de los equipos, comprendiendo las relaciones entre sus miembros para actuar con una visión de conjunto.

Frente al tradicional modelo de multitarea, sugieren adoptar el concepto de mindful multitasking, que consiste en alternar tareas conscientemente, organizando el trabajo por bloques, minimizando las interrupciones y realizando pausas estratégicas para preservar la concentración y prevenir la fatiga mental.

Asimismo, destacan la necesidad de entrenar la flexibilidad cognitiva para responder de forma ágil ante escenarios inesperados, reformular ideas y explorar soluciones alternativas. Variar las rutinas, ensayar nuevos enfoques y analizar los desafíos desde diferentes perspectivas son estrategias eficaces para adaptarse a un entorno en permanente transformación.

Por último, reconocer cuándo se necesita ayuda y saber expresarlo con claridad no solo fortalece la salud mental, sino que también fomenta la cohesión del equipo. Crear espacios donde compartir la carga laboral sea una práctica habitual contribuye a prevenir el agotamiento, reforzar los vínculos profesionales y generar entornos de trabajo basados en la corresponsabilidad y el apoyo mutuo.

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