
En el primer aniversario de la investidura de Salvador Illa, el Govern trata de buscar aliados en la reforma de la financiación impulsada desde Cataluña. Con críticas tanto del Partido Popular como de ciertos sectores del PSOE, el modelo singular defendido por la Generalitat se topó con más rechazos que apoyos desde el primer momento. Este viernes, el consejero de Presidencia, Albert Dalmau, trató de abrir el debate al resto de autonomías y defendió que "todo el mundo" presente sus propuestas de financiación autonómica con el objetivo de evitar el "ruido" y la "bronca" alrededor de este asunto.
Ya en la presentación del preacuerdo con el Gobierno, tanto Dalmau como el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, señalaron que lo ofrecido a Cataluña sería extensible al resto de comunidades, aunque pocas podrían acceder ya que no tienen una agencia tributaria propia desarrollada.
El conseller insistió en una entrevista con RNE que la propuesta catalana no se trata de "privilegios" sino de cómo se financian las competencias que gestionan las comunidades autónomas. En la conversación, el dirigente socialista incidió en las críticas al sistema actual: "Todo el mundo cree que el sistema actual es un mal sistema, las comunidades tienen un problema de infrafinanciación". Así, defendió que desde su Gobierno lo que buscan es un sistema de financiación que "atienda mejor las necesidades y problemas de los catalanes".
Dalmau trató de dejar claro que en la Generalitat tienen la "mano tendida" a "todo el mundo" para tratar de explicar su propuesta de financiación y "quitar mitos y miedos". pues creen que hay "mucha gente" interesada en que este debate "no sea serio" y esté marcado por el "ruido".
"Todo el mundo debería hacer su propuesta" en este tema, abundó. "No queremos meter el dedo en el ojo a nadie, pero tampoco que nos lo metan a nosotros", zanjó.
El cruce de declaraciones con Ayuso
El conseller se refirió también a la acusación que lanzó Illa contra la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, por hacer "dumping fiscal".
A su juicio, lo que hizo Illa fue decir algo que es "conocido en el conjunto de España" y ha lamentado que haya "alguna comunidad" que hable de solidaridad y luego hagan "política fiscal a la baja, dando privilegios a las rentas más altas y a las grandes empresas".
Dalmau ha incidido en que en esta cuestión el "ruido" y la "bronca" no son positivos y, por tanto, espera que, igual que ellos "no dan lecciones a nadie, la gente tampoco vaya a dárselas" a ellos, sino que cada uno "defienda sus intereses de forma legítima".
Eso sí, cree que sería positivo que hubiese una "fiscalidad más homogénea para que no haya comunidades, que a costa de los demás, rebajen sus impuestos". Aun así, desde la Generalitat abogan por seguir trabajando en este asunto con "conversaciones discretas" que permitan realizar avances.