
Una de las grandes bazas que permitieron a Carlos Mazón llegar a la presidencia del Gobierno valenciano hace ahora algo más de dos años fue su promesa de acabar con lo que define como el "infierno fiscal valenciano" por la elevada presión en la Comunidad Valenciana, que algunos rankings sitúan como la segunda mayor de España.
Durante este tiempo el barón del PP ha materializado una de sus grandes promesas, la eliminación del Impuesto de Sucesiones para los familiares directos, y ha aplicado algunos otros recortes y bonificaciones parciales. Pero eso no quiere decir ni mucho menos que la Hacienda valenciana no haya dado un nuevo giro de tuerca a la lucha contra el fraude.
De hecho, en la primera mitad de este año la Agencia Tributaria Valencia, el organismo que recauda los impuestos propios y cedidos, ha duplicado los ingresos procedentes de la actividad de sus inspectores respecto al mismo periodo del año anterior y ha multiplicado por cuatro los de 2023. Los expedientes de ese departamento de la Agencia han supuesto unos ingresos de 44,1 millones de euros, un 133% más que los que cosechó en el mismo semestre de 2024.
En total el organismo tributario del Gobierno valenciano consiguió ingresar casi 70 millones de euros mediante sus actuaciones en estos 6 meses, un 42% más que el año anterior. Una cifra en la que además de la actividad de la inspección se incluyen las actuaciones de control y revisión del área de gestión, que rebajó ligeramente su aportación en este mismo periodo. En conjunto, la Agencia Tributaria Valenciana consiguió así duplicar los ingresos mediante estos expedientes contra el fraude con respecto a 2019.
Pese al aumento del dinero recuperado, los dos servicios tributarios realizaron conjuntamente 23.133 actuaciones, un 9,7% menos que en el mismo periodo del año anterior. El propio director de la entidad, Ángel Zaera, atribuye a "una mayor eficiencia y una mejor selección de las actuaciones de control e inspección" este fuerte incremento en los resultados más que a las campañas concretas contra el fraude.
La Agencia de pendiente de la Consejería de Hacienda aprueba todos los años un Plan de Actuaciones Inspectoras en que se marca sus objetivos de la lucha contra el fraude y que busca centrarse en las operaciones con mayor riesgo de fraude.
La caza de cambios de domicilio ficticios
Precisamente durante el Gobierno del Botànic de izquierdas presidido por Ximo Puig los esfuerzos de la inspección se enfocaron en el Impuesto de Sucesiones y cazar los supuestos cambios de domicilio ficticios a otras comunidades autónomas, como Madrid, donde estaban exentos del pago de ese tributo.
Aunque el director de la Agencia Tributaria Valenciana aseguró que la recaudación en el caso de ese impuesto varía en función de las defunciones y el patrimonio personal, sí que apuntó "el impacto indirecto" de las campañas para combatir esos falsos traslados. "Es lo que llamamos el efecto inducido, las actuaciones de años anteriores sobre las mismas áreas tienen un efecto disuasorio sobre los contribuyentes", recalcó.
La recaudación crece
La recaudación de la Agencia Tributaria Valenciana en el primer semestre se incrementó un 13,6% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 1.105 millones de euros.
La modalidad de Transmisiones Patrimoniales representó más de la mitad de la recaudación, con 706 millones de euros, un 10,17 % más que el año anterior. Por su parte, Actos Jurídicos Documentados, registró una recaudación hasta junio que asciende a 183 millones, un 18,46% superior a las cifras del mismo periodo del año anterior.