A finales de junio, miles de trabajadores españoles ya habrán recibido su nómina, documento clave para cualquier empleado pero que no muchos saben leer. Es curioso que con lo importante que es se pase por alto. Lo único que queremos es que nos ingresen el dinero en nuestra cuenta, pero ¿alguna vez te has preguntado si tu empresa te paga lo que te corresponde? Es realmente importante que prestes atención a algunos conceptos y compruebes que todo se desarrolla conforme a la ley.
En la nómina no aparece solo nuestro salario, también otra serie de referencias en las que tenemos que fijarnos para entender qué nos quitan, qué nos dan (complementos) y cómo calcula la empresa lo que tiene que transferirnos. Debemos saber que existe un modelo estándar común para las nóminas que deben seguir todos los pagadores, aunque luego cada uno puede tener diseños diferentes. Tal y como se recoge en la orden ESS/2098/2014, el prototipo es tal que así:
Los devengos: ¿qué son?
Gracias a este modelo común verás los mismos conceptos en tu nómina aunque cambies de empresa, por lo que entendida una, entendidas todas. Ahora es momento de fijarnos en los términos más importantes: los devengos, que son las cantidades que el trabajador recibe por los servicios prestados durante ese mes, o lo que es lo mismo, el salario total bruto. Hay dos tipos:
- Devengos salariales (suma total de percepciones). Aquí se incluyen el sueldo base, complementos de antigüedad o peligrosas, horas extra, etc.
- Devengos no salariales o deducciones (descuentos aplicados). Aquí tenemos las indemnizaciones, dietas, prestaciones o ayudas, etc.
De este modo, a grandes rasgos podríamos decir que los devengos es lo que ha generado para la empresa, una cifra a la que le tienen que restar las correspondientes retenciones. Una vez entendido esto, debemos saber cuáles son los tres elementos fundamentales en los que tenemos que fijarnos para saber si nos están pagando lo que nos corresponde.
Revisa tu categoría profesional
El grupo o categoría profesional es uno de los conceptos más importantes de una nómina, sino el que más. "Si no se corresponde con lo que haces seguramente te estén pagando menos de lo que deberías", advierte en redes sociales un abogado laboralista.
Por poner un ejemplo: un cocinero que presta sus servicios como tal y que, cuando revisa su nómina, descubre que tiene una categoría profesional de ayudante de cocina y, por lo tanto, está cobrando menos. De ahí que sea casi obligado que revises si este término está correcto, ya que si estás incluido en una categoría que no se corresponde con tu trabajo real, podrías estar recibiendo menos dinero del que te correspondería, y puedes reclamarlo a la empresa.
La antigüedad es determinante
Otro apartado en el que debemos fijarnos es en el de la antigüedad, que debe coincidir con la fecha en la que el trabajador empezó a prestar sus servicios en la empresa. En caso de que no se corresponda tendrá que reclamar, dado que tiene efectos directos tanto en el cálculo de hipotéticas indemnizaciones por despido como en el de los trienios, si se cobrasen.