Economía

La factura de vivienda y comida estrangula el 60% del presupuesto de los hogares con menos ingresos

  • El gasto medio por hogar superó los 34.000 euros el año pasado, un 4,4% más
  • En los quintiles más bajos, el gasto anual desciende hasta los 17.610 euros
  • De cada 100 euros, 32,4 se destinaron a la vivienda y 15,8 a la alimentación
Gente en el centro de La Coruña. Foto: Alamy

El gasto medio por hogar aumentó un 4,4% en 2024, hasta registrar un récord de 34.044 euros, 1.427 más que en 2023 (cuando avanzó un 3,8%) y 2.600 por encima de 2022 (+7,9%), con la vivienda como principal partida, acaparando casi la tercera parte de ese presupuesto sin contar la comida. Todo se vuelve más pesado cuanto menores son los ingresos, por lo que el bocado del alza de precios es más grande en el caso de los hogares con menos capacidad de gasto.

Según la Encuesta de Presupuestos Familiares publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el grupo vivienda (alquiler/hipoteca, suministros...) sumó 11.029 euros, un 6,1% más que el año anterior; de cada 100 euros, 32,4 fueron a cubrir los gastos de la vivienda. Hay que tener en cuenta que, de media, en alquiler se fueron en 2024 6.178 euros. Si se suma la compra hay que añadir 15,8 euros a la cuenta, lo que que eleva el total entre facturas y alimentación a 48,2 de cada 100, casi la mitad del presupuesto.

Las siguientes partidas que mayor bocado dieron a las cuentas familiares fueron transporte, con 11,4 euros de cada 100, y restaurantes y alojamientos, con 9,9 euros. Sin embargo, ni estas ni las anteriores son las que más crecieron respecto al año anterior sino que avanzaron más los grupos con menos peso en el conjunto; los servicios de educación lideran el aumento del presupuesto familiar destinado en 2024 respecto a 2023 (553 euros anuales, un 3,9% más), seguido de ocio, deporte y cultura (1.692 euros, un 13,1% más), sanidad (1.377 euros, +10,6%) y vestido y calzado (1,432 euros, +8,5%).

En el otro extremo, los grupos donde más disminuyó el gasto fueron bebidas alcohólicas y tabaco (-5,4%) y muebles y artículos para el hogar y artículos para el mantenimiento corriente del hogar (-3,9 %).

La comparativa con 2023 requiere de contexto. El año previo al de los últimos datos presentados por Estadística fue el primero plenamente libre de pandemia (sin restricciones, con recuperación en el empleo...) y estuvo marcado por la desaceleración de la inflación, que si bien siguió alta, se moderó hasta dejar el IPC medio en el 3,5% con la salvedad del precio de los alimentos, que aún se encarecían por encima del 10% mes a mes. También ese año, el precio de la vivienda dio un salto en su camino hacia cotas próximas a las de la burbuja inmobiliaria. En 2024, la tendencia de la vivienda se mantuvo al alza, la inflación siguió moderándose y cerró el ejercicio con un alza media del 2,8% y los alimentos mucho más relajados en las alzas (en diciembre avanzaron un 1,8%) aunque aún en tendencia ascendente.

El peso de la vivienda es relativo

La realidad económica -más en tiempos de inflación- no afecta por igual a todos los hogares, sino que la capacidad de los bolsillos s estrecha o ensancha en función de varios factores. La encuesta del INE incide en que el nivel de ingresos y la tipología del hogar son elementos diferenciadores del nivel de gasto.

El 4,6% de los hogares españoles tuvo en 2024 unos ingresos netos regulares inferiores a 1.000 euros al mes (quintil 1), casi un punto menos que en 2023 (5,5%) y el 13,6% (quintil 5) tuvieron ingresos superiores a 5.000 euros (frente al 11,6% del año anterior). Estas dos realidades -los dos extremos de la encuesta- influyen directamente en el peso de las partidas, especialmente cuando los hogares más humildes fueron los que más aumentaron su gasto en 2024. En concreto, los datos del INE indica que se dejaron 17.610 euros de media, un 10,9% más que en el año anterior (1.731 euros más) frente al 1,9% que aumentaron su gasto los hogares con más ingresos, hasta los 50.272 euros (1.063 más).

Así, el peso de la vivienda se vuelve relativo: en los hogares con menos gasto (17.610 euros anuales), la vivienda llegó a suponer el 40,3% de todo el presupuesto familiar, mientras que en los de más capacidad adquisitiva se quedó en el 28,1%. Si se añade la comida se aprecia que el 20% de los hogares que menos gastan dedicaron el 60,2% de su presupuesto a estas partidas mientras que el 20% de los hogares con mayor gasto destinaron algo más del 40% a vivienda y cesta de la compra. Para los de los quintiles más altos, más de un tercio del presupuesto (33,9%) se fue a transporte, restaurantes y servicios de alojamiento y a actividades recreativas, deporte y cultura, el doble que en los hogares con menos capacidad de gasto.

La realidad cambia también según la tipología de los hogares. En este caso, los formados por una pareja con hijos fueron los que tuvieron en general mayor gasto en 2024, con 43.163 euros (1.824 más que en el año anterior) mientas que los de menor gasto fueron los formados por una persona sola de 65 o más años (con 22.081 euros de media), y los unipersonales con menos de 65 años (22.226 euros).

Aunque todas las categorías aumentaron su gasto respecto al año anterior, el mayor incremento se dio en los hogares formados por un adulto con hijos, con un alza del 6,2% (1.815 euros más que el año anterior) y los menores, en otros tipos de hogar y, de nuevo, en los hogares unipersonales de menos de 65 años (2,4% y 2,8%, respectivamente).

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