
¿Qué hacen los empleados del Pentágono cuando reciben la alerta de que va a estallar una crisis mundial y necesitan quedarse en el trabajo más de lo previsto? Pedir una pizza. O más bien un centenar, teniendo en cuenta las 27.000 personas que trabajan en la sede del Departamento de Defensa de EEUU. Esta es la teoría detrás del "Pizzómetro", un indicador que lleva usándose desde los años 80 para predecir guerras, ataques e invasiones, y que ha vuelto a triunfar este jueves, al señalar que algo estaba ocurriendo poco antes de que Israel lanzara sus ataques contra Irán.
El método es simple: el Pentágono está en Arlington, Virginia, justo a las afueras de Washington. Basta con echar un ojo a las pizzerías más cercanas al edificio para saber si ese día tienen una jornada normal o si están trabajando a toda máquina. Y si es lo segundo, la señal es clara: algo está pasando en el mundo.
Este mecanismo de inteligencia militar era conocido por los espías soviéticos en la década de los 80, y recibía el nombre de "pizzint". El término se popularizó cuando Frank Meeks, dueño de una cadena de pizzerías en la zona, comentó en una entrevista a la Associated Press que "los medios de comunicación no siempre saben cuándo va a ocurrir algo importante porque están en la cama, pero nuestros repartidores están ahí a las 2 de la mañana". Aquello ocurrió en enero de 1991, pero los medios llevaban ya tiempo con la mosca detrás de la oreja: un artículo de la revista Time de 1990 citaba a repartidores de restaurantes Domino's cerca del Pentágono y la Casa Blanca que sus pedidos se habían duplicado justo antes de las invasiones estadounidenses de Granada y Panamá, y que había vuelto a ocurrir justo antes de que Iraq invadiera Kuwait.
Aquel año de 1991 se llenó de récords en el pizzómetro: el 21 de agosto, cuando la Unión Soviética sufrió un intento de golpe de Estado para frenar las reformas de Mijaíl Gorbachov, el Domino's más cercano al Pentágono entregó 102 pizzas en una sola noche. Poco antes, el estallido de la Guerra del Golfo había marcado 101 pizzas.
En el siglo XXI, sin embargo, ya no hace falta entrevistar a repartidores: basta con mirar Google Maps y ver si la actividad en las pizzerías en cuestión es mayor de lo habitual, una estadística que registra la propia web. Y, desde que esta posibilidad está abierta a todo el mundo, no faltan los usuarios de redes que tienen un ojo puesto para alertar del día en que se dispara.
Esta semana, el pizzómetro ha vuelto a funcionar: ayer los usuarios de la red social X alertaron de un aumento fuera de lo común en la actividad de las pizzerías cercanas al Pentágono, lo que disparó las especulaciones de que algo se estaba calentando en Oriente Medio. La solicitud de la Casa Blanca al personal no indispensable de las embajadas de Iraq, Bahrein y Kuwait, de abandonar sus puestos y estos países, encajaba con el inicio de un conflicto en la región que las pizzerías estaban anticipando.
With about an hour left before close, the 2nd closest Dominos to the Pentagon (about 8 min drive) is experiencing EXTREMELY high levels of traffic compared to a normal Thursday at about 11:00pm ET. pic.twitter.com/TnItUDysyq
— Pentagon Pizza Report (@PenPizzaReport) June 13, 2025
El resto es historia: Israel bombardeó las posiciones iraníes durante la noche, en un ataque que, posteriormente, Donald Trump ha reconocido conocer de antemano. Los miembros del Pentágono se mantuvieron en sus puestos durante la noche, y las pizzerías cercanas trabajaron a destajo para cubrir los pedidos que se hacían desde la sede del Departamento de Defensa.
Tras el ataque, el viernes el pizzómetro se ha calmado: salvo el local de Domino's Pizza más cercano al Pentágono, que a media tarde, hora española, seguía teniendo un nivel de actividad mucho mayor de lo habitual, la mayor parte de pizzerías han vuelto a la normalidad, con un número de pedidos que encaja con lo habitual.