Madrid 
2025 comenzó con un cambio a nivel internacional que dio la vuelta a los mercados. En el mes de enero Donald Trump volvió a la Casa Blanca e hizo efectiva su medida más polémica: aranceles a todos los productos que entren en el país. Desde ese momento, los cambios normativos en ese ámbito, y los correspondientes a cada país se han mantenido como la mayor preocupación para las empresas, según el informe Global Risk Landscape 2025 elaborado por BDO. Y es que, el 35% de las compañías encuestadas perciben la inseguridad normativa como uno de los principales riesgos a los que se enfrentan las compañías, ya que se sienten "poco preparadas" para gestionar el ritmo y los cambios que se enfrentan debido a la aparición de nuevas regulaciones internacionales, a la digitalización y a la Inteligencia Artificial (IA).
Esta situación provoca que las empresas se encuentren en una situación "defensiva" ante estos riesgos, ya que el 79% de los líderes empresariales considera que incorporar una mentalidad de gestión del riesgo en su cultura empresarial es una prioridad de cara a enfrentar este ejercicio.
A pesar de ello, solo el 7% de las empresas se muestra predispuesta a afrontar riesgos, frente al 19% que lo estaba durante el año pasado, lo que podría limitar las oportunidades de crecimiento. El hecho de que el 60% de los directivos perciba un aumento en la velocidad de las amenazas a las que se enfrentan, obliga a las empresa s a adoptar una actitud proactiva para asumir los riesgos, convertirlos en una ventaja competitiva y generar una oportunidad de crecimiento.
Además, otros riesgos que enfrentan las empresas este 2025 son la cadena de suministros (28%, que está directamente relacionado con la imposición de aranceles sin distinción a todos los países, la atracción de talento (28%) -uno de los temas más preocupante para las empresas por la brecha que existe entre lo que exige el trabajo en las compañías y la formación con la que acceden a éstas. Además, otro gran reto es la retención de talento, sobre todo en las empresas de reducido tamaño- y que ha ascendido 10 puestos en el ranking de preocupaciones con respecto al año anterior.
Las tensiones geopolíticas se han mantenido en cuarta posición con un 25% de compañías que se ven afectadas por ello. Por detrás, con un incremento de 9 puntos interanuales y que ha crecido 4 puestos se encuentran los criterios medioambientales con los que tienen que cumplir las empresas para poder efectuar su actividad económica y no enfrentar multas.
En sexto lugar se encuentran los ciberataques, que a pesar de haber perdido peso con respecto al año anterior, siguen teniendo una gran importancia para las empresas, ya que no afectan solo a nivel económico, sino que también influye de manera negativa en la reputación que ha creado la marca a lo largo de los años.
En este sentido, es importante destacar que el auge de la IA está aumentando el riesgo de fraude, debido a la mejora y extensión de tecnologías deepfake que puede engañar a los empleados para entregar material sensible o incluso autorizar pagos. En este sentido, el 79% de las empresas afirma contar con un plan para combatir el fraude producido por IA. Las acciones que las empresas están tomando contra el fraude incluyen la capacitación de personal (74%), la inversión en herramientas de monitoreo de riesgos (66%) y la realización de controles de fraude (55%).
El incremento de la competencia (21%) y los cambios tecnológicos (20%) son otros de los riesgos a los que temen enfrentar las compañías, con especial ímpetu el relacionado con la competencia, ya que obliga a mantenerse en "alerta" frente a los cambios que puedan darse en el mercado y lo que obliga a mantenerse ala vanguardia para no perder clientes ya consolidados ni adquirir otros nuevos.