
Vox sigue aplicando su particular tijera en los presupuestos valencianos, con el beneplácito del Partido Popular de Carlos Mazón, y la patronal autonómica CEV no se salva de ellos, como ya les ha ocurrido a los dos grandes sindicatos CCOO y UGT, y a entidades estatutarias como la Academia Valenciana de la Lengua.
La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) recibirá 100.000 euros menos de los presupuestos autonómicos para este año después que haya salido adelante con el apoyo de ambos grupos parlamentarios las enmiendas al proyecto de presupuesto de la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo por las que se retiran dos líneas de 50.000 euros para la implantación de planes de igualdad que figuraba en el proyecto que el Gobierno aprobó inicialmente.
Ese dinero, junto a otros 200.000 euros que se recortan al sindicato CCOO y que ya fueron anunciados en las enmiendas registradas por Vox, se destinarán a un nuevo "programa de impulso para los autónomos y pymes de los municipios afectados" por la DANA.
No es el único recorte a los agentes sociales, ya que en el área de empleo, PP y Vox también retiran 50.000 euros a UGT para la implementación de planes de igualdad y 150.000 euros de aportación a este sindicato.
En las enmiendas pactadas, PP y Vox acordaron reducir en 25.000 euros la línea a la CEV para el desarrollo de un programa de formación sobre planes de igualdad, junto a un recorte de 36.000 euros en la aportación a sindicatos (CSIF, UGT, CCOO y USO) para formación especializada en servicios sociales.
Dinero a las Cámaras: adiós renovables, más nuclear
La patronal que preside Salvador Navarro y los sindicatos no son los únicos que salen peor financiados tras la tramitación parlamentaria. También el Consejo Superior de Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana pierde 200.000 euros de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo para la "elaboración de informes y supervisión de documentación dirigidos a la implantación de instalaciones de energías renovables".
Eso sí, esos ingresos serán compensados parcialmente con una nueva línea dotada con 50.000 euros de apoyo en la elaboración de informes, estudios y supervisión de documentación "en defensa de la energía nuclear y de la necesidad de prorrogar la vida útil de la central de Cofrentes". De hecho, Cámara Valencia ya presentó un informe del impacto de no prolongar la vida de la planta de Cofrentes, cuyas conclusiones teniendo en cuenta ahora su financiación finalista serán vistas con otra luz.
También se crea otra nueva de 30.000 euros para estudios sobre "las posibles soluciones a la falta de inercia en los nuevos modelos de energía, sobre la infraestructura eléctrica de la Comunitat y sobre la necesidad de la nuclear en el mix energético". Una medida que se suma a la pactada por PP y Vox de eliminar la ecotasa autonómica a la nuclear de Cofrentes, de la que es titular Iberdrola, por la que dejará de abonar 14 millones de euros este año.
Los argumentos
La portavoz adjunta del PP Laura Chulià ha defendido que no podían "estar en contra" de una enmienda que propone destinar dinero a pymes afectadas por la DANA, según recoge Europa Press, a pesar de que el anteproyecto aprobado por el Ejecutivo popular se vea corregido. "No digo que los sindicatos y la patronal no necesiten de estos importes, pero la realidad es que estamos en los presupuestos de la reconstrucción", señaló.
Por su parte, la diputada de Vox Teresa Ramírez ha defendido los recortes a sindicatos y patronal porque "ese dinero sale de los impuestos de los españoles" y, a su juicio, es "gasto superfluo". "Cuando el dinero sobra, hay para todos, pero cuando no hay y encima subimos impuestos para poder pagarles, es un insulto para toda la gente que se levanta por la mañana a trabajar", ha declarado.
Inquietud en la CEV
Por su parte, la CEV, mostró su "inquietud" aunque quiso mantener una postura alejada del enfrentamiento político y recordó que la participación institucional de los sindicatos y las asociaciones empresariales "no es discrecional ni subvencionada, sino reconocida por ley", por lo que su dotación presupuestaria "no es un privilegio, sino una compensación justa por una labor que implica presencia activa en más de un centenar de órganos y mesas de trabajo en los que se construyen muchas de las decisiones públicas que afectan a empresas, trabajadores y ciudadanía en general".
"Más allá del ajuste presupuestario, inquieta la ausencia de un respaldo claro al modelo de diálogo social que tan buenos resultados ha dado en los últimos años. No se trata solo de una cuestión económica: se trata de valorar, o no, un modelo de colaboración (...) reconocido por su capacidad para generar consensos y responder con eficacia a las crisis", señala. Además, asegura que entiende y comparte "la necesidad de destinar recursos a las zonas afectadas por la DANA", aunque "siempre y cuando se aplique con coherencia, transparencia y equidad a todas las partidas presupuestarias".
Debido a su escaso importe, estos recortes presupuestarios son más simbólicos y de cara al propio electorado de Vox que un alivio a las arcas autonómicas o la economía valenciana, pero vuelven a tensar la cuerda entre el Consell de Mazón y los agentes sociales después de que el distanciamiento con el empresariado hay sido objeto de debate desde hace semanas.
Menos dinero para el Corredor Mediterráneo
Otro de los recortes llamativos es el 5,3 millones de euros menos para el soterramiento del Canal ferroviario de Acceso de Valencia, el túnel para soterrar las vías en buena parte de la capital y cuyo coste se reparten Estado, Generalitat y Ayuntamiento. Se trata de una obra en marcha básica para poder iniciar algún día una gran estación intermodal subterránea y el posterior túnel pasante hacia el norte. Una infraestructura imprescindible para el Corredor Mediterráneo tan reclamado y que los populares valencianos utilizan para criticar al Gobierno de Sánchez por los retrasos, pero que con este gesto también dejan claro que una cosa son los discursos y otra poner el dinero.
Entre los cambios se incluyen cuestiones como la eliminación de referencias al "cambio climático" y su sustitución por "cambios meteorológicos y climáticos" en ciertos programas y líneas.