
Los partos no están cubiertos en Japón. Traer a un hijo al mundo cuesta en torno a 3.150 euros (518.000 yenes) de media, algo más si se da a luz en un centro privado. Pero en plena ofensiva del país por reactivar la natalidad, esta realidad podría cambiar si el Gobierno atiende a la propuesta del panel de expertos al que se encomendó analizar cómo aliviar esta carga financiera para las familias.
La propuesta es clara: el Gobierno nipón debería "diseñar un sistema específico para el año fiscal 2026 para que los gastos de los partos estándar sean gratuitos". Esto significa que el Ejecutivo cubriría el coste de básico sin extras como habitación privada o comidas especiales.
El país, que envejece a un ritmo vertiginoso, busca revertir la disminución de su población con medidas que incentivan la natalidad para intentar escapar de un futuro oscuro: sin relevo generacional ni reposición de la fuerza laboral (cotizantes), el sistema social y de pensiones será insostenible.
Tras haber recibido la propuesta este miércoles, el Ministerio de Salud pasará a estudiar cómo implementar el sistema de partos gratuito, según ha confirmado la emisora ??pública NHK.
En 2024, el desembolso promedio de dar a luz ascendió a 3.150 euros, frente a los 2.500 euros de 2012. Si bien el Gobierno otorga un subsidio para las madres que puede llegar a los 3.000 euros en algunos casos, datos de 2023 y 2024 indican que este no fue suficiente para cubrir el 45% de los partos.
De salir adelante, la medida pasará a formar parte del paquete de políticas de cuidado infantil que el Gobierno estrenó en 2023 para revertir el descenso de la tasa de natalidad para aliviar los bolsillos de las familias e invitar a las parejas a tener hijos.
Los nacimientos en Japón alcanzaron un mínimo histórico en 2024, aumentando el estrés demográfico derivado de una cohorte de cada vez menos de contribuyentes y menos ingresos fiscales. En concreto, los datos del Ministerio de Salud, el número de recién nacidos cayó a 720.988 el año pasado, un mínimo histórico en los registros, que se remontan a 1899, y que agravaron la racha de nueve años de descensos.