
Un día después de que el Consejo de Ministros diese el visto bueno a la reducción de la jornada laboral para situarla en 37,5 horas a la semana, las pequeñas y medianas empresas de Aragón ya han sacado la calculadora para conocer el impacto económico de esta medida.
Y la cifra no es baladí puesto que esta reducción de la jornada laboral supondrá una merma de 12 jornadas laborales al año, lo que supone casi medio mes de trabajo. Esto se traducirá en un aumento de los costes para las pymes, que se cifra en entre 400 y 800 euros por trabajador, según los convenios colectivos aplicables.
Ante este cálculo facilitado por Cepyme Aragón, la organización empresarial muestra su preocupación por esta decisión "de gran calado", que ahora deberá pasar el trámite parlamentario para lo que el Ejecutivo precisa de apoyos parlamentarios que, hasta ahora, no están garantizados.
Desde Cepyme Aragón también apuntan a que esta medida se ha tramitado sin el diálogo social ni una evaluación previa de las implicaciones económicas, sobre todo para las pymes, que representan el 99% del tejido productivo de la comunidad aragonesa y carecen, en muchos casos, de los recursos para adaptarse de una manera ágil a cambios normativos de esta envergadura.
"Hacemos un llamamiento a los partidos políticos para que valoren con responsabilidad que determinadas normas de carácter laboral tienen consecuencias económicas importantes que deben ser tenidas en cuenta antes de su aprobación", añaden.
En este sentido, aseguran que "defendemos que este tipo de reformas deben abordarse en el marco del diálogo social, donde puedan ser consensuadas con los agentes económicos y sociales; o, en su defecto, negociadas dentro del ámbito de la negociación colectiva, donde las partes implicadas conocen las características específicas de cada sector. Esta medida podría haberse abordado de otra manera: con más tiempo, más diálogo y más consenso".