El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este jueves un plan dotado con 14.100 millones de euros con el que España trata de amortiguar el impacto de los aranceles anunciados ayer por el presidente estadounidense, Donald Trump. Frente a la posición adoptada por otros países como Alemania o Francia que esperan una respuesta comunitaria, España ha decidido adelantarse y responder de forma rápida con un paquete que tiene por objeto proteger a los sectores agrícola, automovilístico y metalúrgico, así como al resto de compañías que puedan verse afectadas por este castigo. Fuentes de Moncloa trasladan que la idea es crear una red de seguridad, un "paraguas" para el tejido español hasta que se pongan en marcha las medidas de la Unión Europea en "los próximos días". Para ello, el Ejecutivo ha optado por facilitar la financiación de empresas y activar medidas destinadas a evitar que esta situación derive en despidos.
"Europa debe desplegar un paquete de contraaranceles y seguridad económica, que la Comisión Europea y los países miembro llevamos preparando meses y entrarán en vigor en los próximos días si las conversaciones fracasan" ha avanzado el jefe del Ejecutivo. Está previsto que el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, hable con su homólogo estadounidense por primera vez desde el anuncio de los aranceles este viernes. Y a la espera del resultado de estos contactos, España ya ha activado el Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial en el que se van a canalizar 5.000 millones de los fondos europeos, 2.000 millones de euros en seguros de crédito y coberturas de riesgo a la exportación y 500 millones internacionalizar las pymes.
El Ejecutivo también ha incluido en esta respuesta los 400 millones de euros ya destinados para el plan MOVES dirigido al vehículo eléctrico, sin embargo, dentro de este paquete prima la idea de facilitar el crédito, ya que fuentes gubernamentales explican que se ha recurrido a los instrumentos financieros ya constituidos porque permiten ser ágiles. Y en paralelo, según ha detallado Sánchez, se ha solicitado al órgano de Ursula von der Leyen que apruebe un marco que faciliten ayudas directas por parte de los países miembro y que valore la creación de ayudas propias.
El presidente del Gobierno ha calificado de "injusta e injustificada" la guerra comercial que asegura ya ha comenzado, puesto que está previsto que los aranceles empiecen a aplicarse entre el 5 y el 9 de este mismo mes. Y ha desmentido los datos arrojados por Trump. "No es cierto que la UE aplique aranceles del 39% a EEUU, de hecho, si miramos las cifras, la UE solo aplica aranceles de entorno al 3% dependiendo de los casos, no es verdad que nuestra relación comercial esté desequilibrada" ha argumentado en respuesta a los cálculos de la administración de EEUU que califica el IVA con el que Europa carga sus productos de arancel.
"No vamos a dejarnos arrastrar por el pensamiento de suma cero, ni por el miedo. Vamos a proteger con todos los medios del Estado y la Unión Europea" ha defendido Sánchez que ha llamado a ver este escenario como una oportunidad para convertir la economía, pese a reconocer que es una "mala noticia" para el conjunto del mundo. En este sentido, ha hecho una llamada a las formaciones políticas, ya que algunas medidas tendrán que ser respaldadas por el Congreso de los Diputados. "Este ataque no distingue entre amigos y enemigos, no discrimina por ideología, va contra todos y contra todo, por eso es esencial que en este tema no haya divisiones impostadas y tampoco cálculo político" ha reclamado en alusión a las fuerzas de la oposición y a Vox, que muestra sintonía con el republicano.
Pese a la imposición de aranceles del 20% a los productos europeos, el líder socialista insiste en que no renuncian al diálogo. "Pedimos al presidente Trump que recapacite, que se siente en la mesa de negociación con la Comisión Europea. La mano de Europa está tendida, el pueblo estadounidense es un pueblo amigo pero eso no significa que vayamos a quedarnos de brazos cruzados. La UE reaccionará con proporcionalidad y unidad" ha asegurado.
En lo que se da este paso por parte de Bruselas, España ha solicitado a la Comisión que acelere los trabajos para ratificar el acuerdo con Mercosur como vía para que las compañías que ahora exportan a EEUU puedan encontrar nuevos mercados que "compartan nuestros valores". También ha apelado a revisar la normativa europea que pueda perjudicar a los sectores que se verán más perjudicados por los aranceles y generar un mercado único real en el que puedan integrarse, por ejemplo, los servicios financieros de los diferentes países.
El presidente ha animado a las empresas a reconvertirse en actividades que tengan una gran proyección internacional. En concreto, ha hecho referencia a las empresas del automóvil a las que ha invitado a orientarse hacia la fabricación de componentes que serán útiles para industrias en las que Europea invertirá muchos recursos en los próximos años, como es la defensa en un contexto de rearme.
El Gobierno ha creado una comisión en la que participarán varios ministerios para seguir la ejecución de este programa que presidirá el responsable de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. En paralelo, se convocará a los titulares del área de comercio de las diferentes comunidades autónomas para coordinar la respuesta en las próximas semanas y habrá un contacto permanente con los representantes de la patronal y sindicatos, a los que recibió en Moncloa este miércoles.