
El comercio español ha visto como en los últimos años no deja de incrementarse la carga normativa que cada vez hace más pesado levantar la persiana para mantener la actividad. El exceso de regulación en el sector se volvió a poner de manifiesto el año pasado, en que se aprobaron y publicaron 3,4 nuevas normas al día para este sector.
La 'hiperregulación' se ha convertido en uno de las grandes amenazas para el comercio en España, donde la maquinaria legislativa y administrativa generó 1.253 normativas, entre nuevos textos y modificaciones de las ya existentes el año pasado. Una realidad contra la que carga duramente el sector, como ha quedado patente el último encuentro anual de la Comisión de Competitividad, Comercio y Consumo (C4) de CEOE en Valencia el que participaron desde grandes distribuidores como Carrefour y El Corte Ingles a pequeños comercios locales golpeados por la DANA.
La sobrecarga regulatoria en el caso de este sector que representa el 13% del PIB y el 17% del empleo nacional además sigue incrementándose y el año pasado volvió a batir su récord. Desde 2019, el año previo a la pandemia, cuando se aprobaba una medida de 1,3 normas al día, prácticamente el volumen normativo se ha triplicado, según reveló el presidente de la Comisión C4, Ricard Cabedo.
Barreras administrativas
"Seguimos estando sometidos a una tremenda carga regulatoria, cada comercio en España tiene que atender a 3.000 normas comunitarias, estatales, autonómicas y locales con impacto directo en su actividad ", recordó el representante del sector y de la patronal, que no dudó en calificarlo como uno de los grandes retos de futuro para todo el comercio español. "Necesitamos que se reduzcan estas barreras administrativas para que el sector pueda seguir siendo el motor económico y de empleo que es hoy", recalcó ante un auditorio en que se encontraba la propia la secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla.
El propio presidente de CEOE, Antonio Garamendi, recogió esa preocupación por los efectos de la 'hiperregulación' en el comercio, especialmente en los pequeños negocios, para los que pidió a las administraciones aplicar criterios tanto de sostenibilidad financiera como de seguridad jurídica. "Está claro que se necesitan menos leyes, pero leyes que sean de más calidad", resumió durante su intervención en el encuentro de Valencia.
La Comisión de Competitividad, Comercio y Consumo concentra en varias medidas esenciales sus reivindicaciones para poder reducir el peso de las regulaciones y las cargas burocráticas actuales. Por un lado, insta a la simplificación todas las cargas administrativas. Y para ello reclama algunas de las iniciativas que la patronal repite desde hace años. Una de ellas es extender el silencio administrativo positivo para las licencias y aperturas, al igual que la declaración responsable.
Ricard Cabedo también pidió a los representantes políticos acabar con una de las tendencias que ha proliferado con la escalada de crispación: las 'puertas de atrás' legislativas para reformas de calado y que van contra la propia seguridad jurídica.
Pese al aluvión de regulación tras la pandemia, la patronal pone sus esperanzas en varias iniciativas para aligerar burocracia, como el plan de la Comisión Europea para reducir un 35% las cargas a las pymes en 2029 o el 'Régimen 20' del ministro de Economía, Carlos Cuerpo. "Estamos completamente en sintonía. Nos gusta mucho la música, pero ahora tenemos que trabajar en la letra", según el presidente de la comisión de competitividad del comercio, Ricard Cabedo, que también puso como ejemplo el 'Plan Simplifica' del Gobierno valenciano.
Las sombras laborales
Muy ligado a esa abultada mochila normativa con la que cargan los comerciantes españoles, otro de los grandes retos a los que se enfrenta el sector es la situación del mercado laboral. En conjunto el comercio es el segundo sector de la economía con más vacantes en España, con más de 16.000 puestos por cubrir según un estudio de Manpower. Además, un 80% de las empresas del sector aseguran que tienen problemas para contratar personal.
Para hacer frente a esta situación, desde la Comisión del sector de CEOE se apunta a la formación profesional dual como alternativa. "La formación profesional debe estar al servicio de las empresas, porque somos los que creamos empleo y necesitamos tener una FP muchísimo más enfocada a la empleabilidad", recalcó Cabedo. En el ámbito laboral el absentismo es otro de los quebraderos de cabezas del sector y para ponerle coto reclamó aumentar el papel de las mutuas.
Un problema que se suma al "mazazo enorme" que en palabras de Cabedo representa la reducción de la jornada laboral en un sector en que la presencia física es un requisito imprescindible. La patronal además recordó el precedente en Francia y los efectos negativos que supuso en ese país.
El reto de la jubilación y el relevo
El comercio tradicional afronta otro reto en el que se juega el futuro de más de uno de cada tres establecimientos existentes en España. Según los datos de la Comisión de Competitividad, Comercio y Consumo, el 35% de los pequeños comerciantes se jubilarán en la próxima década. "¿Qué va a pasar con sus establecimientos? Pues el 70% van a cerrar", aseguró Ricard Cabedo en el encuentro sectorial celebrado la semana pasada.
Todo un drama, especialmente si se tiene en cuenta que este tejido comercial de proximidad que se corre el riesgo de perder lo hará por la falta de relevo generacional y no porque la actividad no sea rentable. Por ello desde el sector se insta a las administraciones a que el apoyo para garantizar esa continuidad sea sostenido en el tiempo porque está en juego el comercio de proximidad que da vida a las calles de pueblos y ciudades españolas.