Un trabajador de 63 años ha conseguido jubilarse de forma anticipada con una pensión de 1.819,71 euros, a pesar de que inicialmente la Seguridad Social se lo había denegado inicialmente, ya que no cumplía la edad mínima exigida y no estaba en situación de alta.
Según la sentencia STSJ AR 1528/2024, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) fallaba finalmente en favor del demandante, que había abierto un procedimiento contra el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) al negarle dicha pensión alegando ambos motivos.
Así pues, este hombre había cesado su actividad como autónomo (agente comercial) en abril de 2020 y recibió prestación por cese de actividad hasta abril de 2022. Desde agosto de 2020 estuvo inscrito como desempleado y demandante de empleo.
Contaba con 39 años, 8 meses y 17 días de cotización en el momento de solicitar dicha jubilación anticipada contributiva y el Juzgado de lo Social nº 4 de Zaragoza estimó su demanda, reconociéndole la prestación con una base reguladora de 2.303,44 € y un porcentaje del 79%, con efectos desde el 29 de enero de 2023, lo que supone un total de 1.819,71 euros mensuales.
El INSS trató de recurrir la sentencia alegando que el demandante no se encontraba en una situación asimilada al alta, ya que su cese en la actividad como autónomo fue voluntario. Sin embargo, la Sala rechazó el argumento, concluyendo que el demandante mostró un inequívoco "animus laborandi" (intención de continuar en el mercado laboral).