
El objetivo de devolver la paz a Ucrania está más vivo que nunca. El miedo de que la invasión de las regiones de Donesk y Lugansk por parte de Rusia escale a un conflicto mayor, está llevando a las potencias globales a buscar los mecanismos para devolver la paz al territorio, máxime después del conato de acercamiento que han tenido el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin. China se había pronunciado como un actor neutral y un catalizador de la paz en el territorio, pero Pekín nunca había planteado el envío de tropas a la zona, hasta ahora.
Según fuentes diplomáticas de China en Bruselas citadas por el vertical alemán Welt, se está sondeando la posibilidad de si tal paso sería concebible o incluso deseable desde una perspectiva europea. En concreto, dichos círculos diplomáticos dijeron que la incursión de China en esa 'coalición de voluntarios' que propone el presidente francés, Emmanuel Macron, "podría aumentar potencialmente la aceptación por parte de Rusia de tropas de paz en Ucrania". Aun así, tildan el asunto de "delicado".
Cualquier persona que haya tratado con la diplomacia china y conozca mínimamente cómo se mueven en esos ámbitos, saben que el hecho de que haya saltado este mensaje a la prensa extranjera es un síntoma de que va a haber movimientos pronto al respecto. Pekín nunca deja nada al azar y siempre evitan dar un paso en falso en temas comprometidos.
Este próximo jueves, 27 de marzo, el líder galo convocó en París una cumbre de defensa con el objetivo de realizar un debate sobre la creación de una misión europea que garantice la seguridad en Ucrania tras un eventual acuerdo de paz. Este 'ejército de la paz' sustituiría a los cascos azules de la ONU, que son los que habitualmente ejercen esta función tras el fin de un conflicto armado. Canadá y Turquía también podrían unirse a este grupo de paz.
La idea de Macron es generar una coalición de países europeos que estén dispuestos a enviar tropas capacitadas para asegurar el cumplimiento de los acuerdos que se firmen para devolver la paz a Ucrania. El líder francés llamó a esta cumbre "coalición de los Dispuestos". A la cumbre de París también está invitado el presidente ucraniano Volodímir Zelensky y tanto París como Londres mostraron su disposición al envío de tropas de paz al frente en caso de que se firme un alto al fuego. Algo que Moscú rechazó por completo.
Pero el caso de que China, aliado de Rusia, entrase en esta ecuación de 'los dispuestos' podría disuadir a Putin en su idea del envío de tropas de paz. La relación entre Pekín y Moscú se vio mucho más reforzada desde que el Kremlin invadió a gran escala Ucrania en 2022. Debido a las sanciones internacionales, a Putin no le quedó más remedio que mirar hacia Asia.
Estados Unidos aseguró que mantendrá nuevas conversaciones con representantes rusos y ucranianos este mismo lunes. Pero Emmanuel Macron reiteró que el hecho de que Putin rechazase el alto al fuego de 30 días propuesto por el Trump y Zelenski hace ver que Rusia "no está muy interesada en la paz en este momento", dijo el líder francés, mentando también los ataques nocturnos con drones y misiles por parte de Moscú.
Pero los movimientos poco predecibles de Donald Trump con respecto a sus conversaciones con Putin y los conatos de alineamiento entre Washington y Moscú están provocando que los líderes europeos busquen más autonomía defensiva, para alejarse de Estados Unidos dentro de la OTAN.
Francia, Reino Unido y Alemania están liderando la iniciativa para que, paulatinamente, Europa asuma responsabilidades propias en materia defensiva y se reduzca esta alta dependencia de Estados Unidos en un plazo de cinco a diez años. Un plan que cuenta con el apoyo de varios países europeos, entre ellos España.
A pesar de todo, el gobierno de Pedro Sánchez se mantiene cauteloso con el hecho de enviar tropas a Ucrania. El propio presidente aseguró a mediados de febrero desde París, tras la cumbre informal de líderes convocada por Emmanuel Macron, que el envío de tropas era un debate "prematuro".
Pero el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se mostró más ambiguo al respecto, asegurando en varias ocasiones que España "no enviará tropas a una guerra". Asimismo, reiteró el argumentario del Gobierno de calificar de "prematuro" el envío de fuerzas de paz "cuando ni siquiera estamos cerca de llegar a la paz".