Madrid 
Las presiones de los sindicatos surten efecto y este lunes, el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública se reúne con ellos para iniciar las primeras reuniones y llegar a un nuevo acuerdo después de que el anterior caducara el pasado 31 de diciembre.
En primera instancia, Función Pública se reunirá con los firmantes del Acuerdo Macro para una Administración del Siglo XXI, que fueron CCOO y UGT - Csif no lo firmó porque consideraba que los funcionarios iban a perder poder adquisitivo-. En ella, confirman fuentes de UGT a elEconomista.es que "hablarán del balance y flecos del acuerdo".
Cabe destacar que los funcionarios todavía no han recibido el 0,5% pendiente, que supondría unos 700 millones de euros al Gobierno sin tener en cuenta el arrastre de tablas, y es una de las principales reclamaciones que realizan los sindicatos al ministerio. A pesar de que Csif no estará en este primer encuentro -ya que no firmó ese acuerdo porque alegaron que condenaba a los empleados públicos a seguir perdiendo poder adquisitivo-, desde el sindicato reclaman "que la subida salarial se produzca de manera automática todos los años".
Por la tarde, la cartera de Función Pública ha convocado a todos los sindicatos, Csif, CCOO y UGT, para iniciar conversaciones y llegar a un nuevo acuerdo después de que el anterior caducara el pasado 31 de diciembre y, desde ese momento, los salarios de los funcionarios quedaran congelados. Esta primera reunión se trata de una primera toma de contacto para poner sobre la mesa las principales peticiones que reclaman los funcionarios, en la que cada uno de los sindicatos presentará sus propuestas ya que "no hay plataforma común, por el momento", confirman fuentes de UGT. Cabe destacar que el pasado miércoles se convocó la primera huelga, frente al ministerio de Hacienda, liderada por Csif y, el próximo 8 de abril es la siguiente, ésta convocada por CCOO.
Durante estas últimas semanas, los sindicatos ya han presentado las propuestas que harán al Gobierno en esta nueva negociación, en la que primará la "seguridad económica y certidumbre a los trabajadores públicos" confirman desde UGT que además, denunciaron que "en una situación normal las negociaciones ya se habría empezado a hablar del nuevo acuerdo".
Así, la secretaria de Acción Sindical de UGT Servicios Públicos, Isabel Araque, reconoció el éxito de la fórmula de base fija y base variable implantada en el anterior acuerdo y afirmó que, en la mesa de negociación, tratarán de aprobar unas nuevas bases a través de este sistema, aunque reconoce "todavía no tenemos claros los plazos porque no nos han llamado y depende de las circunstancias".
También plantearán desde el sindicato una progresividad en las pagas extra, un incremento de la masa salarial por encima del 5% en el que se encontraba en 2010, recuperar los trienios para todas las administraciones -que es un complemento salarial por antigüedad que una organización da a sus trabajadores.
Para aumentar los puestos de trabajo, UGT aboga por una agilización en los procesos para generar más empleo. "Actualmente desde que se crea una necesidad hasta que se ocupa un puesto se tardar unos tres años, queremos disminuir ese tiempo a 18 meses", lo que disminuiría la tasa de temporalidad (que actualmente se encuentra por encima del 28%). En este punto, UGT descarta que se vaya a cumplir el objetivo comprometido de recortar la tasa de temporalidad al 8%.
Por último, eliminar la tasa de reposición es otro elemento fundamental que trasladarán a la mesa de negociación. A pesar de que José Luis Escrivá, el anterior ministro de Función Pública, ya puso sobre la mesa suprimir la tasa de reposición, nunca se ha llevado a cabo. "No puede ser que la tasa de reposición sea la que marque qué tipo de empleo se necesitan y cuántos empleados son necesarios en las administraciones públicas", reconoció Araque.
Estas serán algunas de las propuestas que el sindicato tratará de presentar este lunes, aunque confirman "son nuestras propuestas iniciales, pero es solo el comienzo".