Carles Puigdemont, presidente de Junts, ha exigido la quita total de la deuda que Cataluña mantiene con el Fondo de Liquidez Autonómica y que se estima en torno a los 73.000 millones de euros.
En un apunte en la red social X, Puigdemont ha reconocido respecto al acuerdo al que llegó el Gobierno con ERC para la condonación de 17.000 millones de euros de la deuda catalana que objetivamente no es un hecho negativo, aunque no satisface las exigencias de su formación.
"Que ahora se perdone una parte es mejor que no se perdone ninguna, pero seguimos manteniendo que la administración catalana debe liberarse de todo este problema que el Estado le cargó encima", ha aseverado el líder de Junts.
Molta gent es queixa de la manipulació informativa que corre per les xarxes socials, però quan aquesta manipulació té origen en el que s'anomenen mitjans convencionals, ho troben la mar de normal. Ara fan córrer la brama que @JuntsXCat no vol que a la Generalitat se li condoni… pic.twitter.com/7IbyrFYdlW
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) February 26, 2025
Puigdemont ha denunciado los diferentes porcentajes de la deuda total que el Estado propone condonar a las comunidades. Así, ha llamado la atención sobre el hecho de que se perdone "el 50% de deuda a Andalucía y solo el 20% a Catalunya".
De acuerdo con el líder de Junts, el problema de la financiación de Cataluña es "el propio sistema", que ha descrito como "injusto e insuficiente". Puigdemont, además, ha acusado al Estado de no ejecutar "las inversiones a las que se compromete" y de ejecutar "mucha más en Madrid de la que inicialmente había acordado".
Techo de gasto
Puigdemont ha informado que Junts trabaja para que la Generalitat tenga más recursos a través del llamado techo de gasto, aunque ha lamentado, lanzando un 'dardo' en clave autonómica, que están "muy solos" en esa dirección.
El dirigente ha alertado sobre las "falsedades que escampa la ultraderecha", aunque de igual forma ha señalado la gravedad de aquellos casos en los que proceden de portavoces políticos alineados con el bloque del Gobierno que quedan, dice, impunes, y son tan nocivas como las primeras.