
El líder de Junts, Carles Puigdemont, ha anunciado este viernes que suspende el apoyo parlamentario al Gobierno de Pedro Sánchez, por lo que la formación independentista no se sentará a negociar los Presupuestos Generales del Estado ni apoyará nuevos decretos hasta que no se tome una decisión sobre la moción de confianza que el partido catalán planteaba a finales del pasado año. Además, el expresident de la Generalitat ha exigido que se organice una reunión "urgente y extraordinaria" con la activación del mecanismo de Suiza para que se verifique el cumplimiento de los acuerdos sellados entre ambas formaciones para la investidura del Gobierno.
En una rueda de prensa en Bruselas, el líder independentista ha informado: "suspendemos las negociaciones políticas con el PSOE en cuestiones sectoriales" hasta que no se resuelvan las "crisis" abiertas entre las dos formaciones políticas. Una afirmación que, a efectos prácticos, se traducirá en que "leyes tan relevantes como los presupuestos, no nos sentaremos a negociar. Si hay decretos que se han de convalidar, que no nos busquen", ha matizado.
La comparecencia del líder de Junts se produce un día después de que la Mesa del Congreso retrasara, una vez más, la decisión de admitir a trámite la proposición no de ley anunciada por la formación catalana el pasado diciembre en la que reclamaba que Sánchez se someta a una cuestión de confianza. La Mesa del Congreso optó por "no tomar ninguna decisión", ha afirmado Puigdemont. En este sentido, ha añadido que "la decisión de que la Mesa rechazara no se ha producido", lo que interpreta como que el PSOE ha entendido que "el riesgo de ruptura es real".
Por otro lado, Puigdemont ha explicado que Junts activará una "reunión urgente y extraordinaria del mecanismo de Suiza para que haya no solo una función de mediación sino de verificación". El catalán ha manifestado su intención de que tal encuentro se produzca "en las próximas semanas", aunque sin acortar el plazo en el tiempo a este mes de enero, con el objetivo de evaluar el grado de cumplimiento de los acuerdos de investidura pactados entre Junts y el PSOE.
El expresident de la Generalitat ha puntualizado que el mecanismo de verificación independiente está diseñado para los casos en los que se genere una situación de conflicto, "que haya una persona que está presente en las reuniones, que arbitre como voz independiente". Al hilo de este proceso de mediación, ha indicado: "sabíamos que llegaría un momento como este, en el que habría que decidir si se cumple o no".
El catalán ha puesto de manifiesto la disposición de la formación independentista para sentarse a negociar aspectos que sí interesan a Cataluña, como la ley de Amnistía o la oficialidad del catalán como lengua vehicular en las instituciones europeas o el traspaso de competencias en materia de inmigración. No obstante, "si la semana que viene hay leyes que convalidar, nosotros haremos lo que hacíamos antes de dar apoyo a Sánchez", ha agregado, "no nos sentaremos a negociar con el PSOE para la convalidación de una ley o reforma de una ley".
"No es una amenaza o un chantaje. No lo hacemos por eso. Hemos puesto sobre la mesa unos incumplimientos que deben satisfacerse. En ausencia de esos cumplimientos, nosotros no podemos continuar la legislatura", ha simplificado el independentista las tensiones políticas con el PSOE.
Para los catalanes la alternativa a la cuestión de confianza planteada por Junts, no es la moción de censura del PP y Vox. "Entiendo la lógica del PP cuando habla de moción de censura, porque ha visto una debilidad en el Gobierno, que es real, y por tanto una oportunidad", ha afirmado el expresident de la Generalitat. No obstante, ha descartado que haya "una negociación en curso con el PP para una moción de censura, a la que además nos oponemos".
En un paso más, el catalán ha defendido que, aunque el objetivo de la moción de censura sea convocar elecciones "hay otra manera más democrática de convocar elecciones" y considera que "los términos en que se ha planteado la moción de censura es cambiar un gobierno por otro".