Economía

La deuda de la Administración pública rondará el 100% hasta 2029 y luego repuntará

  • El aumento del gasto en pensiones hará más complicado corregir el agujero
  • El envejecimiento de la población incrementará el gasto sanitario un 17% hasta 2030
Fachada del Banco de España.

La deuda pública española alcanzó el 104,4% del PIB en el tercer trimestre del año, según los datos publicados por el Banco de España. Aunque el porcentaje es ligeramente inferior al máximo registrado durante los años de la pandemia, sigue siendo muy elevada. Los expertos del Fondo Monetario Internacional prevén en su Monitor Fiscal, publicado en octubre de 2024, que el pasivo seguirá bajando hasta cerrar el año en el 102,3% del PIB. Aunque se va a volver más tozudo y le va a costar bajar del 100%, al menos, hasta 2029. Pero la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) advierte que el pasivo de las Administraciones Públicas volverá a repuntar. El incremento sería de 3,7 puntos del PIB hasta 2041, situándola en el 108,9%.

Tanto la AIReF como el FMI estiman que la deuda se acortará hasta 2029. Ambas entidades prevén que el pasivo español se vaya corrigiendo lentamente en los próximos años. Este 2025 todo apunta a que cerrará el ejercicio cerca del 100% del PIB para luego bajar al 99,6% en 2026, se mantendrá en esos niveles al año siguiente y, posteriormente, en 2028 y 2029 habrá una leve corrección hasta el 98% y al 97,1%. Estas previsiones son muy similares a las que el Gobierno envió a Bruselas en octubre del pasado año en su Plan Fiscal y Estructural de medio plazo. Un plan de cuatro años que garantiza la sostenibilidad de las cuentas públicas del país y que la Comisión aceptó.

Pero tanto la OCDE como el FMI alertaron en sus reportes económicos que España tiene que hacer un abordaje "urgente" para que el pasivo no se siga acumulando. En la OCDE apuntan a una "adhesión" a las nuevas reglas fiscales establecidas por la UE y "consolidar las prioridades del gasto, como las relacionadas con el envejecimiento de la población".

A lo que se refieren con este análisis es que en España habrá un problema a largo plazo. Los analistas de Capital Economics aseguraron en una nota que es posible una reducción paulatina de la deuda en España, pero pronto se esfumará esa trayectoria. "Las perspectivas a largo plazo son realmente preocupantes", aseguran. Cierto es que creen que se va a mantener por debajo de economías de igual tamaño como Francia e Italia, pero a partir de 2026 esperan "diversos problemas" que van a llevar otra vez a la deuda a una trayectoria "dolorosa" debido a lo difícil que va a ser llegar a una consolidación fiscal.

Desde Funcas comentan que a la ralentización del PIB se le unirá "que el déficit estructural ha aumentado. De modo que, si no se adoptan medidas de ajuste, la reducción de la ratio deuda/PIB podría detenerse en el 100%, y a partir de algún momento (quizás 2029, o incluso antes) comenzar a aumentar de nuevo debido a los efectos del envejecimiento sobre el gasto en pensiones y en sanidad". Incluso aunque se realice algún ajuste que a lo largo de los próximos dos o tres años que permita reducir la ratio por debajo del 100%, "el efecto del envejecimiento volvería a elevarla igualmente, si no se realiza una reforma profunda del gasto (del total y en pensiones)".

Está claro que España tiene que vivir un milagro productivo o migratorio en el corto y medio plazo que le permitan atajar estos problemas de envejecimiento de la población al que está abocada. Las advertencias son claras: el gasto será creciente tanto en pensiones como en sanidad y deberá ser financiado. La población activa variará muy poco y hay que preparar el sistema para evitar endeudarse de nuevo.

El informe Ageing Report 2024, publicado por la Comisión Europea, advierte de estos desequilibrios en el sistema y la necesidad que hay en el Viejo Continente, y nunca mejor dicho, de asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones en el largo plazo para que los países no tengan que seguir endeudándose para pagar las nóminas.

Dicho informe señala que en el año 2022 el sistema de pensiones español se sostenía sobre los hombros de 20,5 millones de ocupados que pagan con sus aportaciones a la Seguridad Social 9 millones de pensiones. Las previsiones apuntan a que de aquí a 2050, casi el mismo número de parados deberá sostener a 15,6 millones de pensionistas. Los llamados la generación del baby boom.

Asimismo, este envejecimiento de la población ejercerá una presión significativa sobre el gasto sanitario. Según la AIReF, está previsto que el gasto sanitario aumente hasta el entorno del 8,4% del PIB a partir de 2050. Asimismo, Funcas dice que el gasto sanitario se va a incrementar un 17% hasta 2030. Asimismo, la OCDEadvierte que los avances tecnológicos también influirán en el incremento del gasto sanitario, concretamente calculan que sumará un 0,9% anual adicional en el gasto sanitario.

En su monitor fiscal, el FMI recomendó a España que implementase "ajustes fiscales de manera mesurada y sostenida". Asimismo, hablan de hacer una revisión de las deducciones fiscales y resalta que es necesario establecer reformas estructurales, mejorando la eficiencia del gasto público.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky