Economía

Cataluña blinda Patrimonio para evitar que la recaudación de las rentas altas vaya para el Estado

Salvdor Illa y Pedro Sánchez en una imagen de archivo.

El Govern ha aprobado un decreto que equipara la vigencia de los cambios introducidos en el Impuesto sobre Patrimonio a la del impuesto temporal de solidaridad sobre grandes fortunas que recauda el Estado, según un comunicado posterior al Consell Executiu de este martes.

En diciembre de 2022 el gobierno catalán aprobó por Decreto-ley la subida temporal del impuesto de Patrimonio en Cataluña para equipararlo a la nueva tasa estatal a las grandes fortunas y evitar que el Estado capte ingresos de las rentas más elevadas de la región. Lo que hizo entonces fue incorporar un último tramo de base liquidable para patrimonios de 20 millones de euros, que pasaban a ser grabados con un tipo del 3,48%

Estos cambios tenían una vigencia de dos años, vinculada a la existencia del nuevo impuesto estatal. Con el nuevo decreto estas modificaciones técnicas se mantienen y siguen vinculando su vigencia a la del impuesto español sobre grandes fortunas.

De esta forma, permiten que la recaudación por este impuesto se quede en Cataluña "en lugar de ir a parar a la Hacienda española", señalaron en su momento desde el Ejecutivo autonómico, que hace hincapié en que si no se realizaran estas modificaciones técnicas, la Generalitat de Cataluña podría perder recaudación en favor del Estado.

El Impuesto temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas se creó "con el objetivo de avanzar hacia un reparto más justo de los efectos económicos derivados de la guerra de Ucrania de manera que los grandes patrimonios del país, aquellos que superen los 3 millones de euros, contribuyan más a la sociedad". El caso es que este tributo es complementario del Impuesto sobre el Patrimonio, que ingresan en su integridad las Comunidades Autónomas. De esta forma, lo abonado por el Impuesto sobre el Patrimonio se descuenta de la cuota a pagar del Impuesto de Solidaridad de Grandes Fortunas. Así se evita tributar dos veces por el mismo patrimonio y concepto. Y, al mismo tiempo, el nuevo tributo garantiza que todas las grandes riquezas contribuyan al sostenimiento del Estado de bienestar.

El tipo del impuesto es del 1,7% para los patrimonios entre 3 y 5 millones de euros; del 2,1% para los patrimonios entre 5 millones y 10 millones; y del 3,5% para aquellos patrimonios superiores a 10 millones de euros. Con el objetivo de evitar que el Estado captase ingresos de las rentas más elevadas de la región, lo que hizo Cataluña en 2022, que hoy refrenda, fue incorporar un último tramo de base liquidable para patrimonios de 20 millones de euros, que pasaban a ser grabados con un tipo del 3,48%.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky