
Una parte muy significativa del corazón económico de la tercera provincia española sigue paralizado una semana después de que una ola de agua y fango haya golpeado a las comarcas al sur y el este del área metropolitana de Valencia. Una zona que representa prácticamente un tercio del Producto Interior Bruto (PIB) de toda la provincia y casi el 25% del empleo, según los datos de la Cámara de Comercio de Valencia.
Los 68 municipios que han sufrido los efectos de la DANA generan 21.819 millones de euros de PIB, el 32,3% del total provincial según los datos recopilados por el organismo cameral. Una cifra que además representa cerca del 18% del total de Comunidad Valenciana. En términos laborales, esas localidades suman 264.883 empleos, el 24,7% del empleo total de Valencia.
Pero además, un indicador económico muy preocupante de las dimensiones del impacto de la catástrofe es que la mayoría de esa actividad económica como del empleo es que se concentra fundamentalmente en las localidades que se han visto más golpeadas. La Cámara estima que en los 32 municipios que incluyen la zona cero y los catalogados como más afectados representan 13.307 millones de euros de PIB, el 19,7% de toda la provincia, y casi 220.000 empleos, el 20,5% provincial.
Desde Cámara Valencia explican que estos datos se van actualizando a medida que se dispone de más información y de las fuentes disponibles. En ellos no se incluyen las tres pedanías del municipio de Valencia que se han visto golpeadas por falta de datos disponibles desagregados.
Golpe al comercio y hostelería
Los 68 municipios afectados por la DANA acogen a más de 48.700 empresas, de las cuales más de tres cuartas partes son del sector servicios según los datos actuales. La radiografía evidencia que sin duda el comercio y la hostelería van a representar el grueso por número de empresas y autónomos afectados, con más de 18.000 empresas dedicadas a esas actividades y el transporte.
El sector servicios representa alrededor del 73% en términos de salarios y cotizaciones a la Seguridad Social en esas localidades golpeadas por el torrente de agua, de ahí que garantizar su supervivencia sea una prioridad.
En esa línea, el presidente de la patronal autonómica de comercio Confecomerç, Rafael Torres, reclama a la administración que actúe "con celeridad en la dotación de las ayudas a los pequeños comercios y autónomos para que el plan de reconstrucción se haga en el menor tiempo posible y poder recuperar un tejido comercial, que es la base fundamental de la economía local de estos municipios".
También el golpe a la industria es descomunal. En términos de producción el sector industrial aporta más del 30% del valor de los bienes y servicios que las empresas generan en esa zona.
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