Economía

Los estímulos y las vacaciones aminoran la caída de ventas de vivienda en China al 27%

  • En las principales urbes del gigante asiático se registró una contracción del 50% en verano
  • En Pekín se vendieron 5.500 viviendas a inicios de octubre, 2.000 más que en 2022
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Los anuncios de los estímulos económicos, sumado a la Semana Dorada de vacaciones, que va del 1 al 7 de octubre, parece que sirvieron de empuje para la actividad en el gigante asiático.

Los responsables de Economía del país estaban muy pendientes de lo que sucedería durante el feriado del Día Nacional, ya que es un gran indicador del estado de ánimo de los consumidores. Así, se ha visto una ligera mejora en la actividad, sobre todo en la venta de viviendas nuevas, de electrodomésticos y automóviles y también en el gasto en turismo.

Esto parece ser halo de esperanza para el Gobierno que está intentando, por todos los medios, estimular tanto el consumo interno como el sector inmobiliario. En la última semana de septiembre (que finalizó el día 27), las ventas de vivienda nueva se consolidó. A pesar de que siguen cayendo, en las 50 principales ciudades del país solo lo hizo un 27% interanual, frente al casi 50% que se produjo en la semana anterior a las fiestas. Aún así, si se compara con 2019 (año previo a la pandemia) el desplome fue del 47% desde el 70% que registró la semana anterior.

Esa misma semana en la que las ventas aumentaron mínimamente coincide con el anuncio del Politburó y del Banco Popular de China de un paquete de estímulos para el sector inmobiliario.

Según informaron los medios estatales, durante la semana de las vacaciones del Día Nacional, las visitas a viviendas nuevas y usadas se incrementaron en las ciudades más grandes del país. También aumentaron en las ciudades de menor nivel, pero de manera más modesta.

Así, durante la Semana Dorada, las ventas de viviendas nuevas en Shenzhen aumentaron más del 664% respecto al año anterior, en un marcado contraste con los años anteriores, cuando los precios de en esta urbe cayeron entre un 30% y un 50%.

Otras grandes ciudades como Pekín o Shanghái también experimentaron un gran movimiento en el sector inmobiliario. Según China Index Academy, las tasas de suscripción para nuevos proyectos de vivienda en Pekín y Shanghái durante la semana de vacaciones coincidieron con las cifras totales de septiembre.

En el cómputo total desde el primero de octubre, fecha en la que se da inicio a este período vacacional, las ventas de viviendas nuevas por área en Pekín sumaron 28.100 metros cuadrados. Las ventas diarias registraron un promedio 4.000 metros cuadrados, lo que representa un crecimiento del 81% con respecto a las vacaciones, según datos de China Index Academy (CIA).

Entre las medidas de estímulo que aprobaron las autoridades de la capital china, está la flexibilización de los requisitos de permitir a los no residentes comprar viviendas en áreas urbanas centrales después de pagar un mínimo de tres años de seguro social o impuesto sobre la renta personal, reduciéndolo del umbral de cinco años vigente durante más de 13 años.

Al mismo tiempo, también se redujeron la ratio de pago inicial mínimo para las primeras viviendas del 20% al 15%, y del 35% al 20% para las compras de segundas residencias.

El mercado de viviendas de segunda mano de Pekín también experimentó un gran repunte durante el período de vacaciones. Los datos del Centaline Property Research Institute, recogidos por Caixin, mostraron que se vendieron 5.500 viviendas de segunda mano entre el 1 y el 7 de octubre, frente a las 3.500 de las vacaciones de 2022 y las menos de 2.000 del año pasado.

A todas estas medidas hay que sumar la absorción de stock por parte de las autoridades locales para construir vivienda asequible. El Banco Popular de China liberó 300.000 millones de yuanes (unos 40.000 millones de euros en préstamos para que las empresas municipales de vivienda adquieran pisos vacíos que acabarán siendo vivienda social.

Aún así, muchos expertos en el sector se muestran dubitativos y cautelosos con estos datos, ya que consideran que los períodos vacacionales pueden resultar un "espejismo" en la actividad.

En cierta medida, las expectativas en cuanto a los ingresos y el empleo siguen siendo bastante pesimistas entre los consumidores chinos y la economía no está recuperada por completo.

Ahora, queda por ver si las medidas de estímulo aprobadas por el Gobierno consiguen mantener esta tendencia en el sector inmobiliario. La profunda crisis que sufre está lastrando por completo a toda la economía del país.

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