Economía

Deuda, paro y bajada de salarios: el cóctel explosivo que amenaza a España

La realidad de la crisis para muchos ciudadanos es que han perdido su empleo o les han bajado el sueldo. El problema se agrava porque en esta situación se les hace imposible afrontar la deuda adquirida durante los años de boom económico. Es por ello que algunos analistas no esperan que la demanda interna crezca hasta la segunda mitad de 2011.

En un entorno en que España se hunde más en la recesión y la tasa de desempleo se encamina hacia el 20%, la más alta de Europa, los empresarios están obligando a los empleados a que acepten recortes salariales si quieren seguir siendo competitivos. Eso está dificultando a los hogares encarar el peso de la deuda acumulada durante el boom económico del país y que equivale a 18.000 euros por persona.

"Es un callejón sin salida para España", comenta Dominic Bryant, economista en BNP Paribas en Londres. "La solución al problema de la competitividad empeora sus problemas de endeudamiento. Con la contracción de los salarios se debilita aún más la economía doméstica", añade.

Un crecimiento anual del 4% durante una década convirtió a España en un motor de la economía europea, impulsando los salarios y los precios en un momento en que el boom inmobiliario alentó a las familias a acumular una deuda de 800.000 millones de euros. A más de un año del desplome del sector vivienda que contribuyó a desencadenar la peor recesión en seis décadas, el desafío es recortar los costes laborales y devolver los créditos sin obstaculizar el camino del país hacia la recuperación.

Bryant, de BNP, no espera que la demanda interna crezca hasta la segunda mitad de 2011. La deuda hipotecaria y de consumo de España es equivalente al 70% del Producto Interior Bruto (PIB), el porcentaje más alto de las principales economía de la zona euro, y muy por encima de la media del 45% de la región, según datos del Banco Central Europeo (BCE).

España es también uno de los países más amenazados por la deflación. Los precios al consumo cayeron en marzo en tasa interanual por primera vez desde 1952 y un 0,8% en mayo. La tasa para la Eurozona en su conjunto fue del 0%. "La deflación eleva el tamaño de la deuda", indica Gayle Allard, vicerrector de la escuela de negocios Instituto de Empresa, de Madrid. "Es difícil pensar en una combinación peor de factores que la que se tiene aquí", advierte.

Pérdida de competitividad

Uno de los problemas más acuciantes de España es que se ha vuelto menos competitiva desde que se creó el euro en 1999, según las estimaciones que ha realizado el Commerzbank que a partir de los costes laborales calcula que el país es un 10% más caro en relación al resto de la Eurozona.

"La única manera de que España recupere la competitividad perdida en los últimos 10 años será una sostenida caída en precios y salarios", dijo Luis Garicano, profesor de la London School of Economics. Eso significa que el peso de la deuda seguirá subiendo para los trabajadores, que verán reducido su salario.

Los trabajadores temporales ya están viendo reducidos sus salarios. Con un 29%, España tenía el año pasado el doble de tasa de temporalidad que la media de los 27 países de la Unión Europea y la mayor del conjunto, según la oficina estadística de la Unión Europea.

Para muchos trabajadores, los menores salarios están anulando las ventajas de las reducciones de tipos de interés del BCE desde que la crisis económica se intensificó el año pasado.

El descenso de los salarios afectará las finanzas públicas. La Comisión Europea prevé un déficit público para España del 9% del PIB para este año, los inversores están cobrando más por tener deuda española. El diferencial que piden sobre los bunds alemanes es más del triple que el año pasado.

"Si hay un crecimiento salarial negativo eso implica que los ingresos fiscales caerán, y como el resto se queda igual se vuelve más costoso pagar la deuda actual", explica Ben May, economista en Capital Economics, en Londres.

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