Madrid
La deuda pública de Italia ha alcanzado un nuevo máximo histórico, superando los 2,9 billones de euros en junio de 2024. Según los datos difundidos este viernes por el Banco de Italia, el endeudamiento del país aumentó en 30.300 millones de euros respecto al mes anterior, situándose en 2,94 billones de euros.
Este aumento se debe en gran medida a las crecientes necesidades de financiamiento de las administraciones públicas, que sumaron 15.300 millones de euros. Además, la liquidez del Tesoro experimentó un incremento significativo de 13.500 millones de euros. Otros factores, como la emisión y reembolso de títulos indexados a la inflación y las variaciones en los tipos de cambio, también contribuyeron con 1.400 millones de euros al aumento total.
Por sectores, la deuda de las administraciones centrales aumentó en 30.400 millones de euros, mientras que la deuda de las administraciones locales registró una disminución de 1.100 millones de euros. La deuda de los organismos de seguridad social, por su parte, se mantuvo prácticamente inalterada.
El Banco de Italia también destacó que la duración media residual de la deuda se redujo ligeramente, pasando de 7,8 años en mayo a 7,7 años en junio. Asimismo, la cuota de deuda en manos del Banco Central se redujo al 23,1% desde el 23,3% del mes anterior. En cuanto a la deuda en manos de no residentes, se situó en el 28,9%, un ligero aumento respecto al 28,8% registrado en mayo. Por otro lado, la deuda en manos de otros residentes, principalmente hogares y empresas no financieras, aumentó al 14,3% desde el 14,1% del mes anterior.
En paralelo, los ingresos fiscales de Italia también han mostrado un crecimiento notable. En junio de 2024, el Estado recaudó 42.000 millones de euros en impuestos, lo que representa un aumento del 9,9% (3.800 millones de euros) en comparación con el mismo mes de 2023. Durante el primer semestre de 2024, los ingresos fiscales ascendieron a 248.800 millones de euros, un incremento del 7,5% respecto al mismo período del año anterior.
El notable aumento de la deuda pública italiana, combinado con el crecimiento de los ingresos fiscales, subraya los desafíos financieros que enfrenta el país mientras navega en un contexto económico complejo y de alta inflación.