La inflación de julio trae tintes positivos a España. El índice de precios al consumo (IPC), la forma de medir la evolución de los precios de la cesta de la compra, ha retrocedido en julio seis décimas hasta el 2,8% interanual, según la estimación preliminar publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Asimismo, el IPC subyacente, que excluye las siempre más volátiles categorías de la energía y los alimentos frescos, retrocede hasta el 2,8% interanual después de dos meses estancado en el 3%.
Los economistas esperaban un dato general del 3%, con lo que la lectura ha sorprendido positivamente. Con el descenso del IPC interanual en el séptimo mes del año, la inflación encadena dos meses consecutivos de descensos después de las subidas experimentadas en marzo, abril y mayo. El buen dato de inflación ha venido acompañado de una nueva positiva lectura de crecimiento, con el producto interior bruto (PIB) avanzando un fuerte 0,8% en el segundo trimestre del año.
Según el comunicado del INE, que en esta lectura preliminar no incluye el desglose de datos por partidas, esta evolución positiva en julio "es debida, principalmente, al descenso de los precios de la electricidad, mayor que el año pasado; a la bajada de los precios de alimentación, frente a la subida de julio de 2023; y también, aunque en menor medida, a los precios de ocio y cultura, cuyos precios suben, pero menos que en el mismo mes del año anterior".
En tasa mensual, los precios de consumo han registrado en julio una caída del 0,5% respecto al mes de junio, según el indicador adelantado del IPC. La bajada se pronuncia hasta el 0,7% en el caso de la inflación armonizada, estadística elaborada para el cálculo de Eurostat del conjunto de la Unión Europea y la eurozona. En tasa interanual, el IPC armonizado ha sido del 2,9%.
Una pista clave que se conocerá en desglose que el INE publica a mediados de mes (13 de agosto en este caso) ya con todos los porcentajes vendrá de la inflación de servicios, muy persistente en toda la eurozona y principal fuente de los dolores de cabeza que ha tenido y está teniendo el Banco Central Europeo (BCE) para lanzarse con las bajadas de los tipos de interés.
En junio, el IPC de servicios se mantuvo en el 3,7% interanual, aunque con algunos cambios en su composición. Por un lado, se produjo un repunte en el crecimiento de los precios de partidas relacionadas con el sector turístico, entre los que destacaron los vuelos y los paquetes turísticos nacionales. Ello fue compensado por la moderación de las presiones inflacionistas en el resto de los precios de servicios. Sin embargo, avisaban tras la lectura completa de junio los analistas de CaixaBank Research, "la evolución durante estos últimos meses de la inflación de los servicios sitúa su momentum en el 4,3%, por encima del dato de este mes, lo que muestra la resistencia de esta partida a seguir moderándose".