Baleares vuelve a decir 'no' a la masificación de las islas. Bajo el lema, 'Menos turismo, más vida', más de 20.000 personas salieron ayer a la calle en Palma de Mallorca para rechazar el turismo sin control, la caída de los salarios, los atascos en carreteras y playas, el ruido, y el continuo aumento del precio de la vivienda para alquilar o comprar. Una situación que llevará al Gobierno de Baleares a tomar "medidas valientes y consensuadas" para intentar atajar esta "preocupación social evidente".
El vicepresidente de Baleares, Antoni Costa, ha asegurado durante la rueda de prensa en la que ha hecho balance del primer año de la reforma fiscal que "es el momento de poner límites". "Como ha dicho la presidenta balear, Marga Prohens, las medidas que se adopten serán valientes, pero no las queremos tomar de manera unilateral", ha declarado el también conseller de Economía.
Costa ha mostrado el "máximo respeto" a las más de 20.000 personas que este domingo se manifestaron en Palma en contra de la masificación turística, y ha celebrado que fuera una protesta "respetuosa y pacífica" hacia turistas y residentes. Se trata de la segunda gran manifestación de estas características tras la celebrada el pasado 25 mayo, que reunió a 10.000 personas en la capital balear.
Un modelo "insostenible"
El número de personas que salieron a la calle es una "cantidad muy importante" y evidencia la "preocupación social" sobre este problema, ha comentado. En este contexto ha recordado que la propia presidenta ha manifestado en varias ocasiones que es "el momento de establecer límites" y de cambiar el patrón de crecimiento turístico porque el actual es "insostenible", ha subrayado.
Costa ha recordado que el gobierno balear ha puesto en marcha un gran pacto social y político en favor de un sector turístico "sostenible" y equilibrado a nivel económico, ambiental y social que permita tomar medidas "con la mayor brevedad".
"Cuando se adquieran consensos en los grupos de trabajado se irán ejecutando medidas", ha asegurado, añadiendo que "es una cuestión de meses, no de años".
El conseller ha augurado que las Islas Baleares serán "pioneras" en cerrar ese gran pacto que permitirá aprobar "medidas valientes" y consensuadas para que sean perdurables en el tiempo. Tomar medidas "sin consenso" sería "ningunear" el pacto, ha señalado el conseller. "No se trata de que el Govern tome medidas unilateralmente", ha sentenciado.