
España ha registrado avances significativos en el uso de la Inteligencia Artificial (IA) por parte de sus empresas durante 2023, superando la media de la Unión Europea (UE) en este ámbito. Sin embargo, el país se ha estancado en el uso de servicios en la nube y en el número de especialistas en tecnologías, según revela el informe de la Década Digital 2024 presentado este martes por la Comisión Europea.
En 2023, el 9,2 % de las empresas españolas implementaron soluciones con IA, una cifra que supera el promedio europeo del 8%. Además, España mostró un crecimiento anual medio del 9,3 % en la adopción de IA, casi cuatro veces superior a la media comunitaria del 2,6 %. Estos datos reflejan un notable progreso en la digitalización empresarial del país, destacándose en un contexto europeo que todavía presenta desafíos importantes.
El análisis revela que los esfuerzos colectivos de los Estados miembros, en su forma actual, no alcanzarán el nivel de ambición fijado por la UE. Las principales deficiencias identificadas incluyen la necesidad de inversiones adicionales, tanto a nivel nacional como comunitario, especialmente en áreas como capacidades digitales, conectividad de alta calidad, adopción de IA y análisis de datos por las empresas, producción de semiconductores y desarrollo de ecosistemas de empresas emergentes.
Hoja de ruta para España
El informe destaca diversas áreas como habilidades tecnológicas, infraestructuras y digitalización de empresas y servicios públicos. Para España, el documento subraya su desempeño en relación con estos objetivos y analiza la hoja de ruta presentada por el Gobierno para impulsar la digitalización.
Entre las principales fortalezas, el informe señala que en 2023, el 66,2 % de la población española contaba con al menos un nivel básico de competencias digitales, por encima de la media europea del 55,6 %. Esta cifra está en línea con el objetivo del 80 % de competencias digitales básicas marcado para Europa en 2030.
No obstante, el estudio también pone de manifiesto ciertas debilidades. En cuanto a la adopción de servicios en la nube, solo el 27,2 % de las empresas españolas utilizó estas plataformas, una cifra significativamente inferior a la media europea del 38,9 %. Además, la tasa de crecimiento en este sector en España fue del 0,4 %, muy por debajo del 7 % registrado en la UE.
Otra área de preocupación es el número de especialistas en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). En España, estos profesionales representaron solo el 4,4 % de la población ocupada, aunque el país mostró un número de graduados en TIC (5,2 %) superior a la media europea.
La hoja de ruta española para la digitalización, que incluye 67 medidas y cuenta con un presupuesto total de 33.750 millones de euros (2,3 % del PIB), está alineada en su mayoría con las metas de la UE. Sin embargo, se destacan dos excepciones: las habilidades digitales básicas, donde España supera el objetivo de la UE, y el número de especialistas TIC, ligeramente por debajo de la meta comunitaria.
Avance demasiado lento
A nivel de la UE, la digitalización de las pequeñas y medianas empresas avanza de forma "demasiado lenta", según el informe, que señala una falta de mejoras significativas en la adopción de la inteligencia artificial. Apenas el 32 % de las empresas europeas han implementado análisis de datos.
Además, el informe destaca que la fibra óptica alcanzó solo al 64 % de los hogares y que la red 5G cubre el 50 % del territorio comunitario, quedando lejos del objetivo de que el internet de alta velocidad llegue al 100 % de las familias en 2030. La Comisión Europea estima que se necesitarán 200.000 millones de euros para cumplir los objetivos de conectividad para el inicio de la próxima década. Un reto adicional es que el 80 % de las tecnologías y servicios necesarios para la transformación digital de la UE se diseñan y manufacturan fuera del bloque.
Otro reto importante al que se enfrenta la transformación digital de la UE sigue siendo la limitada difusión de las tecnologías digitales más allá de las grandes ciudades. Para hacer frente a esta brecha digital, es fundamental fomentar la cooperación entre los agentes europeos a escala transfronteriza y local, por ejemplo a través de proyectos plurinacionales, centros europeos de innovación digital (EDIHs) y Consorcios de Infraestructuras Digitales Europeas (EDIC). Desde el año pasado se han logrado una serie de éxitos en este sentido, con tres EDIC creados a finales de mayo de 2024.
Durante los últimos 5 años se han registrado avances significativos en innovación digital y política industrial, los cuales han fomentado un ecosistema europeo único y dinámico. Este ecosistema, basado en conectividad, nodos de borde, computación de alto rendimiento (HPC), cuántica, chips y startups, apoya la transición verde y la transformación digital de la UE, mejorando así su competitividad. Fortalecer el liderazgo tecnológico de la UE es crucial para acelerar el progreso hacia los objetivos y metas de la Década Digital.
Con un esfuerzo global estimado en 205.000 millones de euros en los últimos años, la UE ha aprovechado plenamente su capacidad de financiación para apoyar la Década Digital. Siendo una de las principales prioridades políticas de la Comisión para mejorar la prosperidad, la recuperación económica y la resiliencia de la UE, la transformación digital recibe un sólido apoyo coordinado de los fondos de la UE en todos los ámbitos. Un ejercicio inicial de inventario demostró que 131.900 millones de euros del presupuesto de la UE para 2021 y 2022 (incluyendo NextGenerationEU) se destinaron a la transición digital, representando casi el 17,4 % del presupuesto total de la UE24. En particular, los Planes de Recuperación y Resiliencia, que combinan inversiones y reformas por valor de 651,7 mil millones de euros25, sirven como una fuente clave de financiación para la transformación digital a nivel nacional en muchos Estados miembros y completan los proyectos estratégicos a gran escala financiados bajo el Programa Europa Digital (DIGITAL), Horizonte Europa y el Mecanismo Conectar Europa (CEF).
Mecanismo de Recuperación y Resiliencia
Con más detalle, el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia representa una fuente de financiación sin precedentes y, en muchos casos, la mayor para la transformación digital en los Estados miembros. A pesar de las revisiones importantes de los Planes, que incluyen la incorporación de REPowerEU para abordar nuevos desafíos, a principios de 2024 el presupuesto total del RRF dedicado a reformas e inversiones digitales aumentó a aproximadamente 150 mil millones de euros, lo que representa el 26 % del financiamiento total del RRF.
Con un presupuesto de 1.700 millones de euros, el Mecanismo Conectar Europa (CEF 2) Digital apoya la inversión en proyectos clave de infraestructura digital europea que contribuyen a los objetivos de la Década Digital para infraestructuras más resilientes y soberanas.
El programa Europa Digital (DIGITAL) cuenta con un presupuesto de 7.900 millones de euros y es el principal programa para financiar inversiones estratégicas que crean ecosistemas digitales, asegurando la autonomía digital y la competitividad global de la UE. Ya ha logrado varios resultados importantes relacionados con el despliegue de nuevas soluciones digitales innovadoras, capacidades y servicios relacionados. Entre otros, la Empresa Común EuroHPC adjudicó la adquisición de JUPITER, el primer sistema en Europa en alcanzar un rendimiento de exaescala, es decir, la capacidad de ejecutar más de 1.000 millones de cálculos por segundo.
Se están estableciendo iniciativas de espacio de datos en sectores clave, siendo las más recientes la Iniciativa Europea de Imágenes de Cáncer y la Infraestructura Europea de Datos Genómicos. DIGITAL ha financiado numerosas instalaciones de prueba y experimentación.
Finalmente, el informe concluye que la presencia de empresas europeas entre las líderes mundiales en tecnologías de la información es mínima, con solo tres entre las 50 primeras a nivel global.
Datos positivos
El eurobarómetro revela algunas tendencias positivas: el 60% de los encuestados españoles confía en una Internet de alta velocidad asequible y el 62% está satisfecho con el nivel de habilidades digitales. Sin embargo, las preocupaciones han aumentado significativamente: solo el 36% de los encuestados españoles cree que la UE protege sus derechos digitales (-13% en comparación con 2023 y un 9% por debajo de la media de la UE), el 61% está preocupado por la seguridad en línea de los niños (21%). puntos respecto a 2023), y el 53% preocupado por el control de sus datos personales (17%). Estos hallazgos subrayan la necesidad de reforzar los derechos digitales a nivel nacional.
Estos datos se alinean con los hallazgos recientes de un informe de previsión de la Agencia de la UE para la Ciberseguridad (ENISA), que destacó la brecha de habilidades cibernéticas como un factor importante que contribuye al aumento de las amenazas cibernéticas. Estas amenazas plantean riesgos importantes para el funcionamiento de las redes y los sistemas de información y para la integridad general del Mercado Único.
Además, existe un consenso general al situar la ciberseguridad como una de las principales prioridades de las empresas europeas (71%). Sin embargo, el 74% no ha proporcionado a sus empleados formación ni concienciación sobre el tema y el 68% no lo ve necesario. Por otro lado, el 16% desconoce oportunidades de formación relevantes y el 8% menciona limitaciones presupuestarias a este respecto.