Cuando una persona cambia de trabajo ha de acostumbrarse a muchas cosas nuevas en su nuevo puesto, pero además también debe tener en cuenta las condiciones con las que llega al mismo, y no solo en lo que atañe a las funciones y el salario. Un aspecto importantísimo es el número de días de vacaciones.
La dificultad radica en calcular ese número de días al que tiene derecho un trabajador en función de la fecha en la que ha cambiado de trabajo. Y hay que tenerlo muy claro, especialmente en el caso de que haya discrepancias entre el cálculo del trabajador y el de la empresa.
El Estatuto de los Trabajadores explica en su artículo 38 (puede consultarlo en este enlace) que "el periodo de vacaciones anuales retribuidas, no sustituible por compensación económica, será el pactado en convenio colectivo o contrato individual", pero que en ningún caso podrá ser menor a 30 días naturales.
Este periodo mínimo de 30 días naturales es el equivalente a 22 días laborales, ya que se eliminan cuatro sábados y cuatro domingos. Es el periodo de vacaciones base, el mínimo que puede tener un trabajador, pero en el caso de que un convenio colectivo o un contrato firmado estipule que esos días sean superiores en número, primará lógicamente esa cifra.
Sea como fuere, para calcular los días de vacaciones a los que tiene derecho en su nueva empresa, el primero paso que debe dar el trabajador es dividir ese número de días (ojo a hacerlo en naturales o en laborales) entre 12, el número de meses del año para saber
Después, el trabajador ha tomar como referencia el mes en el que entró, contar todos los que restan hasta el final del año y multiplicar el número de meses por los días que tiene derecho por cada mes.
Cuántos días de vacaciones te puedes coger si te cambias de trabajo en marzo
Un ejemplo es el de los trabajadores que se cambian de trabajo y empiezan en una nueva empresa en marzo. Estos trabajadores han de dividir los días a los que tienen derecho por año trabajado entre 12, y una vez han realizado esa cuenta, multiplicar esos días por 10.
¿Por qué se tienen que multiplicar por 10? Muy sencillo: son los meses que hay desde marzo hasta diciembre, contando los dos.