Economía

Cien días de Milei: los cinco indicadores que revelan el éxito financiero de un experimento que aboca a Argentina a la recesión

  • El riesgo país de Argentina ha caído a mínimos de los dos últimos años
  • El sector público ha encadenado dos meses de superávit fiscales
  • Pese a todo, la economía se enfrenta a una situación muy dura a corto plazo

La economía de Argentina se encuentra hundida varios kilómetros bajo tierra. Años de políticas intervencionistas, monetización del déficit con emisión descontrolada de pesos, ausencia de seguridad jurídica para las empresas... han llevado a la que otrora presumiese de ser una de las economías más prósperas del mundo, a una situación próxima a la pobreza. Sin embargo, muy a lo lejos se atisba algo de luz al final del agujero. No obstante, siguiendo con la metáfora, para llegar a la luz hay que hacer un gran esfuerzo que requiere sufrimiento: avanzar esos kilómetros hasta llegar a la superficie, es decir, lidiar con la estanflación y la cara más dura de los recortes de gasto. El plan Milei supone sufrimiento a corto plazo para intentar devolver a Argentina al lugar que nunca debería haber perdido en el largo plazo.

El presidente de Argentina, Javier Milei, cumplió este martes 100 días de gestión al mando de Argentina. En este corto periodo de tiempo no se puede exigir demasiado a un presidente que ha llegado a un país con una economía devastada y al borde del default. Sin embargo, sí se puede destacar la ambición y la obstinación mostradas para cambiar el rumbo de la economía y lograr algo histórico: el equilibrio fiscal durante dos meses consecutivos, algo que no sucedía desde 2011.

Además, el plan Milei busca reducir sobremanera el peso del Estado para liberalizar la economía. También ha detenido en seco el crecimiento de la base monetaria, a la vez que ha emprendido duras reformas en el banco central con el objetivo de reducir la inflación e incrementar las reservas del banco central. No obstante, todas estas medidas son contractivas en el corto plazo, es decir, reducen el crecimiento, mientras que su impacto en la inflación no se comenzará a ver de forma notable hasta dentro de unos meses. Por ello, algunas de las críticas a Milei se han centrado en la caída del poder adquisitivo, los recortes en el sector público y la persistente inflación que sufre la economía.

Aunque es imposible hacer predicciones medianamente exactas en una economía tan deteriorada como la argentina, quizá lo único que se le puede exigir a Milei en los cuatro años de mandato es devolver la inflación a su cauce, reducir el riesgo de impago de Argentina a niveles normales y que la economía vuelva a la senda de crecimiento tras los arduos recortes a los que se está enfrentando. Los primeros pasos se han comenzado a andar para abandonar el agujero, lo que permite avisar en lontananza algo de luz.

Milei y Argentina ven la luz

-Equilibrio fiscal: Argentina registró en febrero pasado su segundo superávit fiscal de 338.112 millones de pesos (397 millones de dólares al tipo de cambio oficial actual), producto de un superávit primario y tras el pago de intereses de la deuda pública, según informaron este viernes fuentes oficiales.

De esta forma, el Sector Público Nacional (SPN) registró dos meses consecutivos de excedente financiero por primera vez desde principios de 2011, acumulando un superávit después de intereses de casi el 0,2% del PIB en el primer bimestre del 2024. Los ingresos totales del SPN en el mes alcanzaron los 5.535.658 millones de dólares (252,5%). En lo que respecta a la recaudación tributaria, la misma presentó un crecimiento de 254,9%.

-Caída del riesgo país o prima de riesgo: los superávits fiscales están llevando a que Argentina disfrute de una caída del diferencial que paga su deuda con la de EEUU. Es decir, la prima de riesgo de los bonos argentinos está cayendo con intensidad porque el mercado confía algo más en la economía del país. Según datos actualizados a 19 de marzo, el riesgo país ha caído a 1.580 puntos, según el índice que elabora JP Morgan, mínimos de dos años.

Michel Talbot, estratega de M&G, explica en un comentario que "los mercados han visto la victoria electoral de Milei y las reformas posteriores como algo positivo. Desde que se anunciaron los resultados el 19 de noviembre, los bonos soberanos con vencimiento en 2030 subieron de precios. Los diferenciales soberanos mejoraron igualmente, estrechándose desde los 2.165 puntos básicos a 1.580 puntos básicos, lo que, si bien sigue siendo valorado firmemente en el territorio en dificultades, muestra signos de mejora".

-Superávit comercial: este saldo positivo se debe en parte a los problemas que viven los argentinos por la caída de su poder adquisitivo. Un descenso del consumo, mientras que las exportaciones se mantienen o se incrementan, desencadena un superávit comercial, que, por otro lado, es un buen comienzo para reducir el endeudamiento externo. Argentina registró en febrero pasado un superávit comercial de 1.438 millones de dólares, lo que supuso un alza del 581% con respecto al resultado positivo por 211 millones de dólares en igual mes de 2023.

Además, el superávit registrado en el segundo mes de este año casi duplicó el logrado en enero pasado, que alcanzó los 797 millones de dólares. El volumen del intercambio comercial (exportaciones más importaciones) bajó en febrero un 6,3 % interanual, a un total de 9.624 millones de dólares, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

-La inflación se modera: en febrero, los precios al consumidor crecieron un 13,2% en comparación con el primer mes del año, lo que evidencia una desaceleración con respecto a la tasa del 25,5% registrada en diciembre de 2023 y del 20,6% en enero. Según el informe oficial, los bienes tuvieron el mes pasado una variación positiva del 11,9% en Argentina en comparación con enero, mientras que los servicios subieron un 17,6%. En términos interanuales sigue en el 276%, un nivel desorbitado.

Este dato era esperado como 'agua de mayo' en la Casa Rosada de Argentina. Aunque las políticas de Milei están orientadas para obtener resultados en el largo plazo, el presidente necesita algo a lo que agarrarse en el corto plazo para seguir contando con el apoyo de la población y otros sectores que le permitan seguir con su agenda reformista.

Los analistas de JP Morgan han publicado esta semana un informe en el que señalan que "esperamos que el proceso de desinflación resulte gradual y no lineal en medio de la necesidad constante de corregir rápido la distorsión de los precios relativos. El gobierno anunció que abrirá las importaciones de algunos bienes de consumo seleccionados con el objetivo de fomentar la competencia".

-Aumentan las reservas del banco central: el fin del aumento de la base monetaria, la llegada de inversión extranjera y las crecientes exportaciones han permitido un aumento de las reservas en divisas del banco central. "Si la tendencia continúa, será una buena noticia para el banco central de Argentina, donde una parte de los depósitos en dólares de los ahorradores cuentan para las reservas extranjeras necesarias para estabilizar el peso", aseguran los economistas de Bloomberg. En la actualidad, el balance del banco central goza de mayor salud.

Desde JP Morgan explican en un documento publicado en marzo que "en este contexto, nuestro escenario base es que la acumulación de reservas netas sea de 10.000 millones de dólares este año, en consonancia con el objetivo del FMI. Aunque aumento neto de las reservas equivaldría al 2% del PIB, el nivel seguiría siendo bajo en términos absolutos", advierten los expertos del banco de inversión, que a su vez destacan que la economía de Argentina aún se encuentra en una situación crítica.

Los riesgos a los que se enfrenta Milei

Pese a todos estos datos positivos, la economía va de cabeza hacia la recesión. Después de una borrachera siempre llega la resaca, que sin duda es mucho más dolorosa y menos placentera. Aun así, nadie duda de que afrontar la resaca y el síndrome de abstinencia es algo necesario si se pretende abandonar el alcohol.

"No está claro cuánto tiempo tolerará la población el creciente dolor causado por la austeridad. Las caídas del valor real de los salarios y las pensiones no son sostenibles y podrían desencadenar protestas masivas", señalan desde el Financial Times.

Milei también corre el riesgo de convertirse en víctima de sus propias expectativas. La esperanza del pueblo y de los mercados es inmensa en los primeros 100 días de gobierno. Sin embargo, a medida que vaya pasando el tiempo, si las mejoras en la economía financiera no se traducen pronto en una mejora de la economía real, la población y, al final, los propios mercados podrían acabar poniendo contra las cuerdas a Milei y su espíritu reformador.

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