
Un misterioso buque iraní que navega las aguas del Golfo de Adén está generando cierto nerviosismo entre los expertos marítimos, y por qué no decirlo también... entre los países occidentales, sobre todo EEUU y Reino Unido. La embarcación, de la que poco se sabe, podría estar jugando un papel clave a la hora de dar soporte y ayuda a los rebeldes hutíes en sus ataques al tráfico marítimo comercial. Irán ya usó una corbeta para intimidar a las fuerzas occidentales en el Mar Rojo, pero en esa ocasión, el barco usado era oficialmente de 'guerra'. Ahora, todo es un misterio.
El Behshad es un buque que a simple vista parece un granelero seco estándar. Este tipo de barcos se dedican al transporte de cargas secas a granel. Este tipo de mercancías a granel, suelen ser fertilizantes, semillas o granos. A menudo son buques mercantes de gran tamaño y que pueden rebasar en algunos casos los 300 metros de eslora. Vamos, que desapercibidos no pasan. Además, normalmente, navegan a baja velocidad. Este buque se trasladó al Golfo de Adén en enero, después de años en el Mar Rojo, justo cuando irrumpieron ataques a buques en la vital vía fluvial frente a Yemen.
Desde entonces ha seguido un curso poco ortodoxo, lento y serpenteante alrededor de las aguas cercanas a la entrada del Mar Rojo. Los expertos también han percibido una disminución en los ataques hutíes durante el mes pasado, justo cuando el Behshad aparentemente estaba fuera de combate, aseguran desde el Financial Times en un reportaje.
Jon Gahagan, presidente de la empresa especialista en riesgos marítimos Sedna Global, asegura que para ser un supuesto buque de carga, el comportamiento del Behshad, registrado y con bandera Irán, era "extremadamente inusual". "Plantea preguntas importantes sobre su papel en la crisis actual", sobre sus movimientos y los vínculos con los ataques, asegura este experto en declaraciones la Financial Times. "Si no proporciona al régimen hutí información de inteligencia sobre los movimientos de los buques, ¿qué está haciendo entonces?".
Un ataque con muertos
Las preocupaciones de que el Behshad esté proporcionando información sobre objetivos a los hutíes han aumentado desde que un ataque esta semana contra el True Confidence, que transportaba acero y camiones desde China a Arabia Saudí, acabase con la vida de tres miembros de la tripulación del barco. Las muertes fueron las primeras desde que los hutíes comenzaron a atacar barcos comerciales en noviembre, como respuesta a la ofensiva de Israel en Gaza.
El Behshad estaba a 43 millas náuticas de distancia cuando el True Confidence fue atacado. A ese ataque le siguieron otros seis en el Golfo de Adén o en la entrada del Mar Rojo en sólo 15 días. Los expertos también detectaron una pausa en la frecuencia de los ataques hutíes en febrero tras un ciberataque que sufrió el Behshad, según informó la cadena estadounidense NBC News. Los datos de seguimiento de embarcaciones de MarineTraffic muestran que el barco pasó más de dos semanas fuera de su zona de navegación normal.
Gahagan señaló los vínculos entre los movimientos de Behshad y los ataques como coincidencias inverosímiles. "Aunque entiendo que Teherán ha seguido negando la participación del barco en la situación actual, es un argumento muy difícil de cuadrar", sostiene. Tras el ciberataque al Behshad se produjo un período de relativa calma en los ataques. Entre el 2 y el 19 de febrero, aproximadamente en el momento del incidente, el Behshad se encontraba frente a Djibouti, donde China tiene una gran base naval. Los ataques se detuvieron por un tiempo, pero las investigaciones continuaron.
El secretario de Defensa del Reino Unido, Grant Shapps, destacó el mes pasado sus preocupaciones sobre los barcos iraníes que merodean frente a Yemen. "El mundo entero necesita seguir ejerciendo presión sobre Irán para que cese y desista de este comportamiento", aseguraba a la Cámara de los Comunes. El Behshad está registrado como un granelero ordinario y exteriormente se parece a cualquiera de los miles de buques de este tipo que surcan los océanos.
El polémico video de Irán en Telegram
Pero un vídeo publicado en inglés el mes pasado en un canal de Telegram vinculado al ejército iraní describía el buque como una "armería flotante" e insistía en que tenía un papel en la lucha contra la piratería. El vídeo, que no abordaba la contradicción entre la presentación del Behshad como un barco comercial y su papel estratégico, incluía una advertencia para quien se atreviese a atacarlo.
Una voz en off que acompañaba las imágenes del Behshad y de los portaaviones estadounidenses decía: "Aquellos que participan en ataques terroristas contra el Behshad o embarcaciones similares ponen en peligro las rutas marítimas internacionales y la seguridad y asumen la responsabilidad global por posibles riesgos internacionales futuros".
Los hutíes son aliados de Irán
Los hutíes, que controlan gran parte de Yemen, son un elemento del Eje de Resistencia vinculado a Irán que ha pasado a primer plano desde el ataque del 7 de octubre que desató la guerra de Gaza. Hamás, el grupo militante que llevó a cabo el ataque contra Israel, y Hezbolá, un grupo del Líbano, también forman parte del mismo grupo. Comparten la misma ideología antiisraelí y antiestadounidense y aseguran que sus acciones apoyan a los palestinos. Sin embargo, este 'Eje' ya había mostrado sus intenciones mucho antes de que estallase el conflicto entre Hamás e Israel esta última vez.
Además, funcionarios estadounidenses han acusado a Irán de proporcionar "inteligencia táctica" a los hutíes para apoyar sus ataques contra el transporte marítimo, y Washington y los Estados del Golfo han acusado a Irán de suministrar a los rebeldes aviones teledirigidos y misiles.
Los funcionarios iraníes, que insisten en que los militantes a los que apoyan intelectualmente actúan de forma independiente, han elogiado los ataques de los hutíes, pero han rechazado las afirmaciones vertidas por EEUU en las que se asegura que Teherán ha estado involucrado en la planificación o haya suministrado armas al grupo.
La prueba casi irrefutable
Sin embargo, los expertos en seguridad marítima llevan comentado muchos meses el estrecho vínculo entre los ataques de Behshad y los hutíes. Después de años prácticamente parado en el Mar Rojo, el barco navegó hacia el sur el 11 de enero a través del estrecho de Bab-el-Mandeb hacia el Golfo de Adén, según información de MarineTraffic. Inmediatamente después de este movimiento, se produjo una serie de ataques a embarcaciones en ese mar, al sur de Yemen. El mayor tamaño del Golfo de Adén hace que sea más difícil detectar y apuntar a embarcaciones que en el Mar Rojo, mucho más restringido. El portacontenedores Gibraltar Eagle fue atacado el 15 de enero, al igual que el Genco Picardy dos días después, el Maersk Detroit el 24 de enero y el Marlin Luanda el 26 de enero.
La gran pregunta es si EEUU y Reino Unido se atreverán a atacar al barco iraní. Gahagan explica al FT que si Irán dio armas a los hutíes, el presunto papel del Behshad en la detección de barcos no parece una locura. "¿Es tan exagerado imaginar que también están proporcionando a los hutíes información de inteligencia para apoyar la elaboración de perfiles de objetivos?", se pregunta.
Sin embargo, aún no está claro qué acciones están dispuestos a tomar desde la coalición liderada por EEUU contra el polémico buque. El Ministerio de Defensa del Reino Unido no respondió de inmediato a una solicitud del Financial Times en la que se preguntaba qué planeaban hacer con ese barco y otros similares.