
La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, señaló ayer en un encuentro organizado por EY que no espera una gran revisión del crecimiento económico en 2024, a pesar de la sorpresa del avance del PIB en 2023. Sin embargo, Herrero expresó dudas sobre si España podría alcanzar el objetivo de déficit público del 3% establecido por el Gobierno para este año. Sobre todo, porque la incertidumbre económica y las medidas para la crisis energética complican aún más la situación.
Sin embargo, esta estimación de déficit se basaba en la ausencia de medidas presupuestarias destinadas a abordar la crisis energética. En este sentido, Herrero señaló que resulta poco realista mantener esta proyección sin la incorporación de medidas específicas, dado que las condiciones económicas que justificaron tales medidas en el pasado aún persisten. De ahí que la AIReF plantee dudas sobre la posibilidad de cumplir con la reducción del déficit al 3% del PIB.
Además, el envejecimiento de la población y nuevas reglas fiscales europeas presionan las finanzas públicas a largo plazo. Ante esto, España debe ajustar su deuda pública 0,64 puntos anuales entre 2025 y 2028 para cumplir con las nuevas reglas comunitarias, acumulando un total de 2,56 puntos. 7
La AIReF volverá a pronunciarse en abril sobre la situación macroeconómica y fiscal del país -ante la remisión del programa de estabilidad a Bruselas por parte del Gobierno- y estas perspectivas estarán marcadas por un cierre de 2023 que, en términos de PIB (2,5%), ha superado las expectativas.
Participación de las CCAA
Herrero también destacó la importancia de garantizar que los recursos públicos no se malgasten y puso énfasis en la participación de las comunidades autónomas en el diseño del plan fiscal, con el fin de asegurar coherencia entre el marco fiscal nacional y europeo. En este sentido, hizo hincapié en la urgencia de no postergar más la reforma del marco fiscal nacional, una demanda reiterada por parte de la Airef.
La AIReF ha proyectado para 2024 una disminución en la ratio de deuda de 1,4 puntos del PIB sobre el nivel registrado en 2023, que situaría la ratio en el 106,3% a finales del ejercicio, misma previsión que maneja el Ejecutivo y en el rango de las últimas estimaciones del FMI (104,7%) y la Comisión Europea (106,5%).
"Creo que aún no hemos internalizado el cambio fundamental que implica que la regla de gasto, tradicionalmente considerada secundaria, se convierta en la base", comentó Herrero. "Esta regla será el principal objeto de supervisión y el debate actual se centra en si las comunidades autónomas deben mantener un equilibrio fiscal o permitirse un déficit del 0,1%".
Asimismo, reconoció el considerable desafío que supone este proceso a nivel institucional, ya que el plan a presentar en siete meses requerirá ajustes que impactarán en la actuación pública en los años venideros. Enfatizó que el propósito de la evaluación de políticas dentro de las nuevas reglas no es simplemente generar espacios fiscales, sino asegurar que los recursos públicos se utilicen de manera eficiente y efectiva.
"El mayor desafío radica en diseñar políticas públicas con la certeza de que serán evaluadas", destacó. Esto implica una responsabilidad significativa dentro de la Administración, ya que implica un seguimiento constante de los resultados obtenidos a través de las políticas implementadas, evitando así vacíos o malentendidos en la gestión de los recursos públicos.