
Un 26,5% de la población residente en España se encontraba el año pasado en riesgo de pobreza o exclusión social, lo que supone 0,5 puntos porcentuales más que en 2022, según la Encuesta de Condiciones de Vida que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó este lunes. Es el tercer porcentaje más bajo del último decenio (26,% en 2022 y 26,2% en 2019). Por el contrario, el valor más alto sigue siendo el de 2014 (30,2%). El año pasado mejoraron la tasa de riesgo de pobreza relativa y el porcentaje de población con baja intensidad en el empleo. Por el contrario, empeoró el porcentaje de población con carencia material y social severa.
La tasa Arope (riesgo de pobreza o exclusión social) subió 2,1 puntos entre los menores de 16 años (de 32,2% en 2022 a 34,3% en 2023, el porcentaje más alto desde 2014, que fue de un 36,3%) y 0,4 puntos en el de 16 a 64 años (de 26,0% a 26,4%), mientras que bajó 0,4 puntos entre los de 65 y más años (de 21,3% a 20,9%).
El porcentaje de población que se encontraba en situación de carencia material y social severa aumentó el año pasado hasta un 9% (el dato más alto desde 2014), frente a un 7,7% de 2022. Por el contrario, bajó los de riesgo de pobreza relativa (se sitúa en un 20,2%, 0,2 puntos menos) y baja intensidad en el empleo (8,4%, 0,3 puntos menos). En 2023 (con datos de renta de 2022), un 1,7% de la población estaba a la vez en situación de riesgo de pobreza, con carencia material y social severa, y con baja intensidad en el empleo.
Por otro lado, el ingreso medio por persona alcanzó los 14.082 euros, un 8,3% más que en 2022. Un 9,3% de la población manifestó llegar a fin de mes con 'mucha dificultad' en 2023, 0,6 puntos más que en 2022. Un 37,1% no tuvo capacidad para afrontar gastos imprevistos (35,5% en 2022) y un 33,1% no se pudo permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año (0,4 puntos menos).
Las tasas Arope de riesgo de pobreza o exclusión social más elevadas se dieron en 2023 en Andalucía (37,5%), Canarias (33,8%) y Extremadura (32,8%). En el lado contrario, País Vasco (15,5%) y Navarra (17,2%) tenían las más bajas. Respecto a las tasas de riesgo de pobreza, Andalucía (30,5%), Extremadura (27,6%) y Canarias (26,1%) lideraron la tabla, al contrario que País Vasco (10,2%), Comunidad de Madrid (12,9%) y Navarra (13,8%).
Andalucía (13,6%), Extremadura (11,0%) y Canarias (9,9%) fueron las comunidades autónomas con mayores porcentajes de personas que llegaban a fin de mes con 'mucha dificultad' en 2023. Las que presentaron los menores porcentajes resultaron ser La Rioja (4,8%), Baleares (5,2%) y Asturias (5,6%).
En cuanto a la tasa Arope por nivel de formación alcanzado, la encuesta revela que la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social en el caso de personas con educación superior fue del 13,3%; del 25,7% entre personas con estudios de secundaria de segunda etapa; del 33,5% entre personas con estudios de secundaria de primera etapa y del 36,7% entre personas con educación primaria o un nivel de estudios inferior. Sobre la tasa por situación laboral, entre los ocupados fue del 16,6%; entre los jubilados, del 17,2%; otros inactivos, del 38% y entre los parados, del 56,7%.
Además, la encuesta revela que el 37,1% de los hogares españoles no tenía capacidad para afrontar gastos imprevistos el año pasado, porcentaje casi dos puntos superior al de 2022 y el más elevado desde el ejercicio 2016 (38,7%). El organismo considera que los hogares tienen capacidad para hacer frente a gastos imprevistos cuando disponen de recursos propios para ello, es decir, sin recurrir a préstamos o compras a plazos para pagar gastos habituales que antes se liquidaban al contado. La encuesta revela también que el 9,3% de los hogares llegaba a final de mes con "mucha dificultad" en 2023, porcentaje seis décimas superior al de 2022 y el más alto desde 2020, cuando éste alcanzó el 10%.
La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social Arope (siglas en inglés de At Risk Of Poverty or social Exclusion) se creó en 2010 para medir la pobreza relativa en Europa ampliando el concepto de la tasa de riesgo de pobreza, que solo contempla los ingresos. Este indicador se modificó en 2021, de acuerdo con los nuevos objetivos de la Estrategia Europea 2030, e incluye la población que está al menos en alguna de estas tres situaciones: riesgo de pobreza, carencia material y social severa y baja intensidad en el empleo.