
La principal consecuencia de la situación que vive el campo español, que en su octavo día de protesta, que ayer culminó, entre otras acciones, con el bloqueo de los dos principales accesos a Mercabarna, en Barcelona, o el acceso al Puerto de Santander, es la pérdida de actividad en el sector agrario. Así, algunos de los problemas que denuncian los agricultores, como la competencia desleal de las importaciones de terceros países, pueden estar detrás de que en los últimos tres años se hayan perdido en España 17.906 sociedades agrarias y 132.219 empleos (tanto de trabajadores por cuenta ajena como autónomos), según datos del Ministerio de Trabajo y Economía social.
Por su parte, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (Upta) habla de la desaparición desde 2021 de 21.687 autónomos dedicados al campo, de los cuales 4.000 desarrollaban su actividad o negocio en poblaciones de menos de 10.000 habitantes, con el perjuicio que ello conlleva para el campo y la denominada 'España vaciada'.
Esta situación, motivo que Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, convocara una reunión con la principales asociaciones agrarias (Asaja, Coag y UPA) para abordar las causas de la pérdida de empleo en el campo. La reunión se tenía que haber celebrado ayer, 13 de febrero, pero fue suspendida. Según la ministra, fue directamente "rechazada", y según los agricultores "por problemas de agenda". Una agenda copada por el calendario de movilizaciones, que se extenderán, en principio, hasta el 21 de marzo con una protesta en el Puerto gaditano de Algeciras.
En respuesta a la destrucción de empleo en el campo, el presidente de Upta, Eduardo Abad, explicó que los agricultores y ganaderos viven una situación compleja porque tienen una relación directa con la distribución de empleo autónomo en otros sectores, por lo que, "cuantas menos explotaciones ganaderas y agrícolas haya, menos autónomos del sector servicios habrá en el rural de España". Una situación que, cree, podría llevar a la desaparición de la vida económica en campo y de miles de autónomos que han ido desapareciendo en los últimos años en los ámbitos menos poblados.
Abad considera fundamental que las políticas que se adopten por parte de los gobiernos consigan que las actividades agrícolas y ganaderas sean "solventes" y tengan una repercusión económica positiva. Apuntó también la importancia que reviste tomar medidas específicas para mejorar la empleabilidad de los autónomos y que sean más competitivos, lo que comprende una mejor fiscalidad, la puesta en marcha acciones de digitalización en el ámbito rural para que los autónomos sean más competitivos, y, finalmente, el autoabastecimiento energético para poder tener ahorro y efectivo en los gastos de explotación de los negocios.
Por su parte, José Luis Miguel, secretario técnico de Coag, achaca la pérdida de empleos en la agricultura tanto a factores estructurales como coyunturales. "Hay una tendencia natural a que descienda la población ocupada en la agricultura, que ahora debe estar en torno al 4% del total, o por debajo. Otra tendencia de fondo es una mecanización o automatización del campo porque hay un déficit en muchas labores".
El director técnico de Coag refiere también factores puntuales, caso de la sequía, la cual está provocando una disminución de la producción de las explotaciones, con el consiguiente descenso de la mano de obra, "porque hay zonas de regadío que se han dejado de regar al no haber agua".
En UPA ahondan en la misma idea cuando razonan que "la sequía que venimos sufriendo en 2022 y 2023 ha tenido una incidencia clarísima en el empleo, con especial atención al sector del olivar". También se refieren la incidencia de la mecanización, "que va generado una pérdida de mano de obra, y luego está la concentración de las explotaciones agrarias en menos manos.
En este sentido, señalan que, según el censo agrario, en 2020 había 70.000 explotaciones agrarias menos que en 2009. En España se está produciendo un fenómeno de pérdida de explotaciones agrarias, tal vez las más pequeñas, e incrementándose la media de hectáreas por explotación en las grandes".
Encuentro con el Gobierno
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se reunirá mañana con los representantes de Asaja, Coag y UPA en la sede del ministerio, después de que hoy lo haga el pleno del Observatorio de la cadena alimentaria, donde están representados todos sus eslabones. El Ejecutivo ofrece así diálogo a los agricultores en busca de soluciones a sus problemas en un momento de movilización agraria en las calles y carreteras en el país por la crisis del sector y las políticas que le afectan. Ayer también se supo que las empresas españolas de acuicultura se sumarán a las protestas del campo.