
Andalucía, Ceuta y Melilla acuerdan reforzar sus vínculos. Para ello, el presidente Juanma Moreno ha firmado un protocolo de colaboración con el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, mientras que el presidente ceutí, Juan Jesús Vivas, no ha podido asistir al acto al quedar atrapado en un corte de carretera de agricultores. De facto, la relación económica entre las dos ciudades autónomas y Andalucía ya es muy estrecha. En el caso de Ceuta, prácticamente el 80% de sus compras en otros territorios españoles proceden de Andalucía, mientras que 3 de cada 100 euros de sus ventas a otras regiones tienen como destino Andalucía. En el caso de Melilla, estos lazos son algo menos intensos y suponen alrededor del 50% de su comercio interautonómico, según datos del estudio "Redefiniendo la economía del sur: oportunidades y desafíos de futuro en Ceuta y Melilla", elaborado por el analista económico Diego Sánchez de la Cruz, para el Observatorio de Ceuta y Melilla.
El acuerdo firmado entre Juanma Moreno y los presidentes de las ciudades autónomas incluye 130 iniciativas de amplio espectro, desde colaboración en materia de políticas de cambio climático, en agua, economía circular y azul, entre la RTVA y las Radio Televisiones de Ceuta y Melilla para fomentar un mejor conocimiento mutuo. Andalucía pone a disposición de ambas ciudades sus oficinas de Madrid, Cataluña y Bruselas para facilitarles Además, se establecen interesantes colaboraciones en el ámbito sanitario, como en el programa de cribado neonatal de ciertas enfermedades y se abren las puertas de TRADE a las empresas de Ceuta y Melilla para visibilizarlas en misiones comerciales.
Oportunidades
Los puertos de Ceuta y Melilla son uno de los ejes estratégicos en los que se pueden generar sinergias y colaboración. Ambos mueven alrededor de 1,8 millones de toneladas. La vía que el Observatorio de Ceuta y Melilla identifica con más posibilidades para colaborar con Andalucía es la del transporte de viajeros, y especialmente los cruceros. En cuanto al número de pasajeros, Ceuta y Melilla arrojan unas cifras elevadas en comparación con el tamaño de su población, debido a su situación geográfica. En total, son 2,5 millones los pasajeros, que, sumados a los puertos de Andalucía, suman un total de 8,1 millones. De los cuales, aproximadamente el 10% se deben a los cruceros de pasajeros, con una gran importancia de los puertos de Bahía de Cádiz y de Málaga.
Sin embargo tanto el puerto de Ceuta como el de Melilla enfrentan una pérdida progresiva de ingresos y lidian con un crecimiento progresivo en su volumen de gastos. Es decir, se ha producido un deterioro de las condiciones económico-financieras de ambas infraestructuras. Dada la delicada salud financiera de los puertos, se hace cada vez más preciso buscar nuevas líneas de negocio para recuperar la competitividad y emplear ambas instalaciones como elementos dinamizadores de la actividad económica de las ciudades autónomas. Ahí es donde entran en juego los cruceros.
Smart City
El Observatorio recoge también oportunidades como la apuesta por la ciudad inteligente, que puede ayudar a que tanto Ceuta como Melilla puedan crezcan de manera intensiva, en vez de extensiva, como respuesta a sus problemas de suelo y vivienda.
Idencity Consulting ha elaborado un Índice Smart City (Smart City Index) de las ciudades de España. Este trabajo mide el grado en que las Administraciones Públicas, las empresas y los ciudadanos han adoptado, empleado y desplegado nuevas tecnologías para mejorar la gestión de la ciudad, redundando en un mejor aprovechamiento de sus recursos y una mayor calidad de vida. La nota global refleja el porcentaje de adopción o cumplimiento de los estándares de referencia y los indicadores que permiten medir el acercamiento de cada ciudad al modelo de Smart city. Dicha calificación es del 40%, en el caso de Ceuta, y del 41%, en el de Melilla. Lideran la tabla Barcelona (79%), Madrid (74,1%), Valencia (67,8%) o Málaga (65,4%).
Zona Económica Especial
Otra de las grandes oportunidades identificadas por el Observatorio es la creación de una Zona Económica Especial (ZEE) con el objetivo de «incrementar la inversión extranjera directa en el país por parte de inversores nacionales y extranjeros y, con ello, impulsar el comercio, el desarrollo industrial, la competitividad de la economía local y los niveles de creación de empleo».
En el mundo existen más de cinco mil Zonas Económicas Especiales. Solamente en la Unión Europea hay países como Polonia donde existe más de medio centenar de demarcaciones con este tipo de permisos. En cambio, en España sólo existe una, las Islas Canarias. Ceuta y Melilla, dada su situación geográfica y su necesidad de desarrollo económico y potencial, "serían por tanto buenas candidatas para la autorización de una segunda ZEE. Así pues, los gobiernos y parlamentos de ambas ciudades autónomas deberían acudir a las Cortes para defender esta iniciativa, en forma de Proyecto de Ley o como iniciativa legislativa".
Este régimen debe ser autorizado por la Comisión Europea. La principal apuesta aparejada a las ZEE es la de proporcionar una serie de ventajas y beneficios fiscales a empresas y ciudadanos que invierten en estas demarcaciones. En el Impuesto de Sociedades, por ejemplo, el tipo de referencia en el conjunto del territorio nacional asciende al 25%, mientras que en Canarias se aplica un 4% sujeto a distintas condiciones, como la creación de empleo en el archipiélago.
En Canarias, aproximadamente el 10% de las empresas que cumplen con los requisitos para ser integrantes de la ZEE forman parte de este marco diferenciado. En total, hablamos de 270 empresas activas que, tras adherirse a la Zona Económica Especial del archipiélago, han crecido hasta generar un valor de producción de 1.100 millones de euros anuales, soportando de esta forma más de 4.500 empleos. Si el impacto fuese similar en Ceuta y Melilla, el impulso a la actividad económica sería cercano al 3% del total y el empleo aumentaría casi un 2%. Es decir, se podrían generar más de 100 millones de euros adicionales de producción, así como más de 1.000 nuevos puestos de trabajo.
Fortalezas
El Observatorio de Ceuta y Melilla ofrece además algunas claves de cuáles son las principales fortalezas de las dos ciudades de cara a la atracción de empresas e inversores. Y entre ellas destaca, además de su posición estratégica, un régimen fiscal ventajoso con medidas como la deducción de entre el 50 y el 60% de la cuota correspondiente de los rendimientos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF); bonificación del 50% en la cuota del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones cuando el causante es residente en Ceuta o Melilla, elevándose el porcentaje de bonificación al 99% cuando los causahabientes son el cónyuge, los ascendientes o los descendientes; bonificación del 50% de la cuota correspondiente al Impuesto de Sociedades en los resultados obtenidos en ambas ciudades.
Tampoco se aplica el Impuesto sobre el Valor Añadido, sino el llamado Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI), aplicación de impuestos especiales sobre determinados medios de transporte, la fabricación y la electricidad. Adicionalmente, se aplica un gravamen complementario al IPSI sobre las ventas de carburante y combustibles o de tabaco (en vez de un impuesto propio, como en el resto de las autonomías).
Debilidades
El informe del Observatorio no oculta debilidades de ambas ciudades, como tasas de paro por encima del 20%, a la cabeza del ranking español de desempleo, o un PIB per cápita a la cola de España, prácticamente al nivel de otras zonas del sur como la propia Andalucía o Extremadura.
Por su propia idiosincrasia sufren escasez de ciertos recursos, como por ejemplo la falta de suelo y vivienda. Mientras que, a nivel nacional, la proporción de viviendas principales en relación con el total de viviendas es del 70%, en Ceuta y Melilla este ratio se acerca al 90%. Además, las ciudades autónomas cuentan con el dato más bajo de España en el indicador de viviendas por cada 1.000 habitantes, con casi 100 menos que la media nacional. Y, si en el promedio de las comunidades autónomas hay una media de 2,53 personas por hogar, en Ceuta y Melilla esta cifra supera los 3.
Peso de la Administración
En ambos casos, explica el Observatorio, la estructura económica de las ciudades autónomas es altamente dependiente de las Administraciones públicas. En total, el sector público genera la mitad del valor añadido bruto de las economías de estas ciudades. Esto contrasta con el resto de España y se explica por las particularidades del caso de Ceuta y Melilla.
En el caso ceutí, el valor añadido bruto correspondiente al año 2021 asciende a 1.591 millones de euros. De esta cifra, la Administración supone 792 millones, mientras que el comercio aporta 299 millones y las actividades inmobiliarias generan 159 millones, a los que se pueden sumar los 71 millones de la construcción. A continuación figuran la industria (96 millones), las actividades profesionales, científicas y técnicas y administrativas (66 millones), las actividades artísticas recreativas y de entretenimiento (53 millones), las actividades financieras (38 millones) y las TIC (16 millones) y la agricultura (1 millón).
En cuanto a Melilla, su valor añadido bruto para 2021 fue de 1.455 millones, de los cuales 735 millones se corresponden con la Administración. A distancia, figura el comercio (257 millones) y las actividades inmobiliarias (156 millones), a las que se pueden sumar los 70 millones de la construcción. Completan la estructura económica las actividades profesionales, científicas y técnicas y administrativas (71 millones), la industria (69 millones), las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (52 millones), las actividades financieras (34 millones), las TIC (11 millones) y la agricultura (1 millón).