Ana María llama al móvil de su hija Luisa, mientras ve en el telediario el avance de la tractorada de la huelga de agricultores, y le dice que vaya urgentemente al supermercado para hacer una compra grande porque habrá "desabastecimiento de productos". Una conversación que retrata lo que está aconteciendo en miles de familias españolas, quienes se ven amenazadas por las declaraciones de los agricultores y transportistas sobre que se avecina un "fuerte impacto en la cadena de suministro de productos" y que, a su vez, hace sacar la voz de los expertos en materia de logística y consumo.
La reivindicación de los agricultores españoles cada vez toma más fuerza y está llegando directamente a los intereses de los consumidores. Y es que en medio de la huelga del sector agrícola y de transporte, empiezan a sonar las amenazas sobre el bloqueo de centros logísticos y, con ello, el desabastecimiento: "Puede haber una falta importante de productos", advertía ayer en Telecinco Manuel Hernández, transportista y presidente de la Plataforma Nacional del Transporte.
Al mismo tiempo, los manifestantes organizan la "paralización" de ciudades como Madrid y Barcelona y hablan de un "paro nacional", como el que ha señalado la ganadera Lola Guzmán. Toda esta incertidumbre se apodera en personas como Ana María y su hija, quienes, tal y como fue al principio de la pandemia, se vieron en la "urgencia" de abastecer sus despensas con comida para tiempos de escasez.
¿Cómo afecta este escenario al consumidor?
En este contexto, saltan las preguntas sobre: ¿Cómo puede afectar la huelga de los agricultores al consumidor? ¿Habrá realmente desabastecimiento o subida de precio en los productos?
Para responder estas dudas, Cristian Castillo Gutiérrez, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, investigador del grupo SUMAT, y experto en áreas de logística, producción y operaciones ha señalado a este periódico que la huelga de los agricultores, sumada al conflicto que hay en el Mar Rojo, representa una "amenaza" al desabastecimiento y a la subida de precios de productos perecederos.
"Realmente esta situación llega en un momento complicado, ya que debemos recordar que la cadena de suministros global se encuentra fuertemente tensionada por el conflicto del Mar Rojo, con el paso de buques por el Canal de Suez. Si a este escenario global, que principalmente ha provocado un encarecimiento de los precios, se le suma una eventual paralización del transporte y de los agricultores, la situación se complica", ha señalado el experto.
En esta línea, Castillo ha señalado que las consecuencias de este fenómeno pueden ser varias. "Por un lado, el desabastecimiento puntual en los puntos de venta puede ocurrir, dada la dificultad de hacer llegar el stock disponible en almacenes a los puntos de consumo. Tendremos productos, pero no se estarán entregando. Por otro lado, podremos experimentar subida de precios de algunos productos, especialmente los perecederos, los que provienen del campo", ha detallado.
Impacto económico
Un escenario al que, si se le aplica la dificultad de la entrada y salida de mercancías por mar, principal medio de transporte del comercio internacional, "el impacto sobre la actividad económica puede ser mayúsculo", agregó.
Todo, según Castillo, dependerá del tiempo en el que se prolongue esta situación. "Esto nos puede recordar a lo que sucedió en marzo de 2022, con la huelga de transportistas que acabó derivando en la firma del RD Ley 3/2022 con la mejora de las condiciones del sector. En aquel momento, ya vimos las consecuencias sobre nuestra cadena de suministros", ha sentenciado.