
Uno de los puntos que más se repite en las demandas y reivindicaciones del campo europeo en la actual crisis agrícola, tiene que ver con el surgimiento de nuevos actores en el mercado que están provocando una competencia desleal. En este contexto, entra en juego el término económico 'dumping' agrícola, definido como la práctica de exportar materias primas a precios inferiores al costo de producción. En otras palabras, cuando las naranjas de Valencia que te venden tienen origen egipcio.
Para el agricultor europeo cada vez cuesta más producir. Una de las razones de la actual crisis agrícola, recae en la competencia desleal de países terceros y la introducción de sus alimentos a los mercados locales. Lo que se traduce en importaciones extranjeras "baratas" que resultan "devastadoras" para los agricultores locales, especialmente para aquellos que provienen de países de bajos ingresos que tienen poco poder para utilizar las normas comerciales para defender sus mercados.
De esta manera, el ítem de los altos costes de producción, y las importaciones baratas o competencia desleal se convierten en los puntos con mayor presencia de las demandas de los campos europeos. Sobre la última, los más interesados son Lituania, Polonia, Rumanía, Italia, Francia, Bélgica y España, según un informe de Político.

'Dumping' agrícola
Para explicar el fenómeno de la competencia desleal que se vive en los países señalados anteriormente, tomamos la referencia del 'dumping' agrícola. Para situarnos, la Organización mundial del Comercio explica que el 'dumping' es, en general, una situación de discriminación internacional de precios: el valor de un producto, cuando se vende en el país importador, es inferior al precio a que se vende ese producto en el mercado del país exportador. En sencillas palabras, la práctica se refleja, por ejemplo, cuando en España consumimos naranjas de Egipto que se venden como si fuesen de Valencia.
En el marco regional, y según lo define el portal de noticias del Parlamento Europeo, esta práctica podría deberse a que los países conceden subsidios injustos a los productos o bien a que las empresas han producido en exceso y ahora venden los productos a precios reducidos en otros mercados.
Sea cual sea su explicación, la cosa es que se trata de una situación que, en el caso de los citricultores locales, llevan denunciando hace años por "fraude", en vista de que estas prácticas "carecen de control" de los responsables de firmas comerciales y de la Administración. Y con la actual crisis, esta práctica toma más fuerza.
Casos de 'dumping' en España
Tomamos el caso de las naranjas al haber sido uno de los productos importados desde Egipto que la organización agraria LA UNIÓ Llauradora i Ramadera solicitó investigar a la Comisión Europea en 2023. Esto, porque durante los meses de enero a abril había una "presencia significativa" en los lineales de las grandes cadenas de distribución europeas de cítricos procedentes de Egipto, entendido como "dumping" comercial de los cítricos africanos en el mercado comunitario".
Para ello, la organización agraria se basó en el Reglamento (UE) 2016/1036 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 8 de junio de 2016, relativo a la defensa contra las importaciones que sean objeto de dumping por parte de países no miembros de la Unión Europea.
"Esa competencia afecta a nuestra campaña que hasta hace unas semanas tenía un comportamiento positivo y ahora se resiente con las importaciones de naranjas de Egipto", detallaba la denuncia de LA UNIÓ Llauradora i Ramadera.
Riesgos del 'dumping'
El portal de noticias del Parlamento Europeo señala que el 'dumping' es una forma de competencia desleal ya que los productos se venden a un precio que no refleja fielmente su coste. "Es muy difícil para las empresas europeas competir con esto y, en el peor de los casos, puede llevar al cierre de las empresas y a que los trabajadores pierdan su trabajo", enfatizan.
En este contexto, el portal explica que la UE tiene una serie de instrumentos de defensa comercial que puede utilizar para combatir las "prácticas de comercio desleal", que incluyen la 'legislación antidumping'.
"Una forma de abordar el problema es imponer multas a países no comunitarios si se descubre que están introduciendo productos en Europa de manera desleal. La multa adopta la forma de derechos 'antidumping' o aranceles sobre los productos objeto de 'dumping'", sentencia el medio europeo.
Control desde Bruselas
En este contexto, La Unión Europea, como parte de las medidas para evitar esta práctica de competencia desleal, ha elevado los controles para la importación de naranja egipcia y otros alimentos y productos procedentes de países extracomunitarios, según un reglamento publicado en el Diario Oficial de la UE.
Estas medidas, no solo se aplican por proteccionismo al comercio y producción local, sino que también por la elevada tasa de "incumplimientos de los requisitos", en cuestiones como la contaminación por residuos de plaguicidas de los productos importados, en este caso desde Egipto.
En esta línea, las autoridades han decidido aumentar al 30% la frecuencia de los controles físicos y de identidad en las partidas de esas mercancías que entren en la Unión Europea.